Continuamos nuestro recorrido por la zarzuela siempre relacionada con nuestra región y en esta ocasión vamos a aportar datos sobre el compositor manchego de mayor importancia, ya no solamente por sus obras sino también por su repercusión en este género y en este artículo pasaremos a hablar de nuestro manchego Jacinto Guerrero cuya biografía se puede encontrar en las numerosas fuentes de información, pero que aquí vamos a resumir, añadiendo algunas aportaciones recogidas de otras informaciones menos públicas.
Jacinto Guerrero Torres, nació en la localidad toledana de Ajofrín en el año 1895 y falleció en Madrid el 15 de septiembre del año 1951, teniendo por lo tanto 56 años.
Su padre era sacristán en su pueblo y su madre bordadora. La familia se componía además de cuatro hermanos un hermano y dos hermanas más.
Su padre, además era director de la banda de música de su pueblo y ya con seis años tenía afición por la música, tocando el bombo y los platillos. El mismo año del fallecimiento de su padre, (en 1904) se trasladó a Toledo al Colegio de Infantes donde aprendió solfeo, canto llano, latín y literatura. Ya a los doce años compuso su primera partitura y emprendió el aprendizaje del violín y piano, al mismo tiempo que desarrollaba todo tipo de trabajos para pagarse sus estudios y ayudar económicamente a su familia.
En 1914 compuso lo que es actualmente El himno a Toledo, consiguiendo una beca que le permitió su traslado a Madrid. Allí consiguió encontrar puesto de violinista en el teatro Apolo y después terminó su carrera en el Conservatorio y en 1918 compone su primara obra un sainete de título: ”La cara de Dios“ y una especia de danza con el título de “Jhaia”. Después de penalidades en sus composiciones que no tuvieron mucho éxito, contrató a un libretista José Ramos Martín y por fin consigue un buen éxito con la obra titulada “La pelusa o el regalo de los Reyes”.
Sucesivamente va estrenando nuevas zarzuelas: en 1921, “La alsaciana”; en 1922 “La montería” con un gran éxito de crítica y de público y en 1923 la gran zarzuela “Los gavilanes“. Su gran obra en 1927 “El huésped del sevillano” y en 1930 “La rosa del azafrán”. Posteriormente estuvo en París y en Argentina donde tuvo importantes éxitos. En 1948 es nombrado Presidente de la Sociedad General de Autores, viajando a Bruselas, París y Lisboa y al año siguiente a Nueva York. Al llegar a España se propuso construir un Teatro que llamo Coliseum, en un edifico emblemático de la Gran Vía madrileña. En esa época se dedicó a componer operetas, pero no zarzuelas y su salud fue mermándose por el exceso de tabaco y, después de dos operaciones y otros problemas de salud, terminó falleciendo en Madrid en 1951.
Sus principales obras del género de la zarzuela son:
La rosa del azafrán
El huésped del sevillano
Los gavilanes
La fama del tartanero
La montería
Don Quintín, el amargao
El ama
El sobre verde
El canastillo de fresas (su obra póstuma en 1951)
Además de su trayectoria musical en la zarzuela fue un hombre muy implicado y aficionado al cine y se comprometió en la incipiente música cinematográfica, habiendo compuesto música para varias películas siendo la más conocida la de dibujos animados titulada “Garbancito de La Mancha”, que fue el primer largometraje de esa época.
Tiene dedicado un monumento en Toledo y en 1982 su hermano funda la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero en Madrid. Recibió varios reconocimientos: Cruz de Isabel, la Católica o la Encomienda de Alfonso X, el sabio.
