Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Esta novela tiene un argumento muy sencillo de resumir ya que narra la vida de una joven gitana  que se ha criado en ese ambiente y se dedica a pordiosear por pueblos y plazas bailando y que finalmente se descubre que es noble y termina casándose con un falso gitano que resulta ser noble también.

En el guión y en el vocabulario existen expresiones que descubren la habilidad de Cervantes para describir situaciones y momentos; así, Preciosa que es el nombre de la gitanilla, explica cómo se comportan las gitanas: “Los ingenios de las gitanas van por otro norte que los de las demás gentes: siempre se adelantan a sus años, no hay gitano necio ni gitana lerda. Que como el sustentar su vida consiste en ser agudos, astutos y embusteros, despabilan el ingenio a cada paso y no dejan que crie moho en ninguna manera”. Lo que me parece una descripción muy aceptable.

No menos curiosa es la explicación de un viejo gitano que expone cómo para ellos supone la libertad: “Con estas, y con otras leyes, estamos, nos conservamos y vivimos alegres; somos señores de los campos, de los sembrados, de las selvas, de los montes, de las fuentes, de los ríos. Los montes nos ofrecen la leña en balde, los árboles frutas, las viñas uvas, las huertas hortaliza, las fuentes agua, los ríos pece y los vedados de caza, sombra las peñas, aire fresco las quiebras y casa las cuevas. Sí señor eso es vida, hacer lo que uno quiere, cuando quiere y donde quiere.

También me han llamado la atención las palabras de Preciosa cuando la obligan a casarse con el gitano y ke expone: “Puesto que estos señores legisladores han hallado por sus leyes que soy tuya, y que por tuya me han entregado, yo he hallado por la ley de mi voluntad que es la más fuerte de todas, que no quiero serlo, si no es con las condiciones que antes que aquí vinieses entre los dos concertamos: dos años has de vivir en nuestra compañía primero que de la mía goces porque tú no te arrepientas por ligero ni yo quede engañada por presurosa; condiciones rompen leyes,….” Pues vaya plan que se le presenta al falso gitano.

No cabe duda que Cervantes debió tratar con los gitanos porque muchas de sus expresiones y formas de actuar eran conocidas sobradamente, incluso su vocabulario gitano aparece en muchas de sus expresiones: asotilarse, que supone afinar demasiado”; garramar, lo que se puede robar.

.