El concejal de Izquierda Unida, Rafael Quesada agradeció al público su presencia y pasó la palabra a Elena Carrasco, profesora de Educación Secundaria que ha realizado un gran trabajo de estudio e investigación sobre la persona de Miguel Hernández.
Durante el transcurso de su charla, Elena Carrasco indicó que ella leyó un primer poema de Miguel Hernández cuando tenía 13-14 años y desde entonces se sintió conmovida por su poesía y por ello ha realizado un estudio de su personalidad y últimamente lo ha ampliado habiendo visitado su lugar de nacimiento, Orihuela, donde nació el poeta el 30 de noviembre de 1910.
Fue pasando detenidamente por la vida del poeta desde su nacimiento hasta su defunción, apoyándose en su charla con proyección de dispositivas relativas al poeta en sus distintas facetas políticas. Explico la época de su juventud en Orihuela trabajando con su padre en el cuidado de las cabras y reseñó el interés que puso desde siempre por la escritura, estudiando durante un tiempo en el colegio, hasta que su padre lo sacó para dedicarse a criar cabras de nuevo. Era una familia humilde pues fueron seis hermanos -cuatro mujeres y dos hombres- y su padre era un hombre autoritario, normal en aquella época. Hizo un apartado para indicar que Miguel Hernández no fue solamente una gran poeta sino que también escribió obras de carácter dramático y fue articulista en revistas. Tenía costumbre de estar cerca de la iglesia de su pueblo observando las gentes pobres que pasaban a la iglesia. Su familia era pobre y, exceptuando un periodo en que un tío suyo de Cataluña realizó algunas gestiones comerciales con el ganado, el resto de la vida familiar era de genta pobre, en contra de lo que otros muchos autores han indicado de ser clase media, porque además en aquella época no existía clase media. En aquel entonces conoce a Ramón Sijé y a los catorce años escribe su primer poema titulado “Las abarcas desiertas”.
Elena Carrasco aportó un vídeo realizado por Francisco Curto donde de forma hablada y cantada se narra la vida cotidiana del pueblo en aquella época. Prosiguió indicando que Miguel Hernández era muy religioso y respetuosos con la iglesia, aunque ya a los 18 años realizaban tertulias en el pueblo donde incluso ya se hablaba de política y donde Miguel Hernández demostró ser diferente por las polémicas que proporcionaba.
En 1932 tuvo su primera experiencia al poder ir a Madrid, con los fondos recaudados por sus amigos y donde Miguel pensaba que podía tener éxito ya que en aquel entonces Madrid era centro de reunión de la cuna de la literatura donde se encontraban los mejores poetas de la época. No tuvo mucho éxito pues lo pasó mal por falta de dinero y al final tuvo que regresar a Orihuela. A su regreso conoció a Josefina Manresa, que posteriormente sería su mujer y entonces publica su obra “Perito en lunas”, donde de forma sutil introduce caracteres poco adecuados a la idiosincrasia del cura que le publico la edición.
Como consecuencia, siguió explicando Elena Carrasco, volvió a Madrid donde ya tuvo más éxito encontrando trabajo y trabando conocimiento con poetas como Vicente Aleixandre y Pablo Neruda y a partir de ese momento comenzó a modificar sus actitudes y pensamientos hacia un horizonte más amplio que el de su pueblo. Al amparo de José María de Cossío, que fue un gran amigo, en esa época público “El rayo que no cesa”, además de distintas colaboraciones en la Revista de Occidente, haciendo un giro hacia un mayor compromiso político con los pobres. En 1935 murió su amigo Ramon Sijé, no pudiendo acudir a su entierro y le escribió se famosa “Elegía”, de gran dureza.
También en esa época escribió sobre la vida de varios toreros, aunque lo hizo por necesidad, porque no era muy amigo de la fiesta.
Al estallar la Guerra Civil, Hernández se alistó al bando republicano y después al Partido Comunista y ya en 1937 es nombrado Comisario Político y estuvo recorriendo varios frentes de guerra. En 1937 volvió a Orihuela para casarse con Josefina Manresa y en ese año asistió al II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura conociendo a César Vallejo.
Elena Carrasco continuó indicando el viaje que hizo Miguel Hernández a Rusia y a su regreso escribió “Pastor de la muerte” y otros poemas que fueron agrupados en “El hombre acecha”. A finales de diciembre nació su primer hijo y le dedicó el poema “Hijo de la luz y de la sombra” y en 1939, estando en la cárcel, su segundo hijo al que le dedicó “Las nanas de la cebolla” y también el libro “Viento del Pueblo”.
Terminada la Guerra Civil se desplazó a varias localidades para evitar ser apresado y terminó en Portugal donde fue apresado y entró en la cárcel, aunque por mediación de su amigo José María de Cossío salió de ella para posteriormente ser delatado en Orihuela y fue juzgado y condenado a muerte, que gracias a la intersección de sus amigos fue cambiada por treinta años de cárcel. Pasó a la cárcel de Palencia, estuvo en un reformatorio de adultos y finalmente paso al penal de Alicante donde finalmente murió de tuberculosis a los 32 años de edad.
Todo el acto estuvo apoyado por diapositivas y fotografías que expuso Elena Carrasco enmarcadas de acuerdo con los comentarios realizados, así como la lectura de diversas estrofas de sus poesías.
