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Cuadernos Manchegos
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El Grupo de Mejora de los Cuidados de Enfermería del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha actualizado quince de los protocolos de Enfermería para el manejo de pacientes que actualmente están vigentes en el centro sanitario, al tiempo que ha redactado cinco nuevos.
 
“Actualizar los protocolos y los procedimientos facilita el trabajo de los profesionales, al tiempo que sin duda permite mejorar la calidad de los cuidados, unificando criterios asistenciales”, ha explicado el supervisor de Docencia y coordinador de este equipo de trabajo, Francisco Román Najarro Infante, que señala que también permite reducir riesgos y aumentar la seguridad del paciente.
 
El grupo, que fue reorganizado a finales de 2016 para adaptarse a las necesidades del Área Integrada de Talavera de la Reina, está integrado por nueve profesionales de la Enfermería, todos ellos expertos en lenguaje enfermero, es decir, la nomenclatura adaptada al diagnóstico, las intervenciones y la evaluación de los pacientes por parte de las enfermeras.
 
Nuevos protocolos
 
Según ha señalado Najarro Infante, en apenas año y medio de trabajo la actividad de este Grupo de Mejora de los Cuidados de Enfermería ha sido muy significativa. Así, no solo se han actualizado protocolos como varios de los existentes relacionados con los criterios de aislamiento, los de cuidado de los catéteres urinarios, sino que también se han abordado otros nuevos, adaptados a la incorporación de nuevas técnicas y las necesidades asistenciales de los pacientes.
 
En este sentido, se han redactado cinco nuevos protocolos, referidos al lavado quirúrgico de manos para el control de infecciones; al aislamiento inverso del paciente para protegerle de infecciones; a la acogida del paciente oncológico en el servicio de Urgencias; a la administración de determinadas medicaciones intravenosas, y cuidados de “canguro” del niño prematuro.
 
“La revisión y actualización de protocolos, así como la elaboración de nuevos documentos, es un proceso dinámico, que requiere un trabajo continuo para adaptarlos a las nuevas realidades que de forma progresiva se van incorporando a la práctica diaria de los profesionales”, ha concluido Najarro Infante.

 

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