Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

La vuelta al cole es una realidad,  en esta época se compran muchas cosas necesarias, y otras imprescindibles  como el calzado.

El calzado de uso escolar es el más importante porque es el que habitualmente lleva el niño una media de entre 9 y 12 horas al día, ya que habitualmente continúa con él tras el final de la jornada escolar.

Antes de comprar el calzado para nuestros hijos deberíamos aconsejarnos por un podólogo que podrá ayudarnos a elegir el tipo de calzado adecuado para nuestro hijo.

Tinto Roble Vinícola de Tomelloso

No son raras las deformidades de dedos, uñas o de la marcha provocadas por la utilización de un calzado infantil incorrecto.

De igual modo que llevamos a nuestros hijos al oftalmólogo o al odontólogo de forma periódica para realizar un seguimiento anual debemos concienciarnos que igualmente deberíamos llevar a nuestros hijos al podólogo para que les realicen una revisión anual y detecte o prevenga cualquier posible anomalía.

Mejor conectados - Telefónica

Es por este motivo por el cual desde al Colegio Oficial de Podólogos de Castilla La Mancha, queremos resaltar la alta incidencia de niños que acuden al centro escolar con un calzado inadecuado y la alta tasa de niños con pie plano infantil que no había sido ni detectado ni tratado.

De igual modo, en la consulta podológica podremos detectar cualquier problema de virus, como  papilomas(verrugas plantares) u hongos muy frecuentes tras varios meses de verano en las piscinas.

La primera visita al podólogo

Libro Cuevas de Tomelloso

Si no hay ningún tipo de alteración manifiesta, la edad recomendable para visitar al podólogo por primera vez es entre los cuatro y los cinco años de edad, una franja de edad en la que ya se puede evidenciar cómo se ha constituido el pie.

Errores comunes que nos aseguran el “suspenso”

Es importante recordar a los padres que los niños no deben acudir al colegio con zapatillas deportivas diseñadas para jugar al fútbol ya que poseen una horma estrecha, suela fina, multitacos y material artificial que puede afectar al pie del niño con un uso continuado.

Igualmente el calzado con ruedines debe considerarse como un juguete y no como un calzado con el que acudir al colegio

Siempre debemos optar por calzado que lleven sujeciones como cordones o velcro y que impiden el deslizamiento del pie dentro del calzado. Lo idóneo es elegir un calzado elaborado con materiales naturales y flexibles que permitan la transpiración.

También debemos recordar que no es aconsejable utilizar el calzado del curso anterior o heredado de los hermanos mayores. Los pies de los niños crecen entre 7 y 8 milímetros cada 3 meses y antes de empezar el cole hay que comprobar que el calzado no le esté pequeño. Unos dedos de los pies comprimidos aunque no duelan, pueden generar lesiones y modificaciones en la marcha. “Heredar” zapatos, pasando de unos a otros hermanos o entre familiares o amigos: la pisada de cada persona es diferente y compartir calzado con cierto desgaste puede distorsionar la misma.

Al igual que no debemos comprar un calzado más grande del necesario para que le aguante todo el año, el niño andará incómodo y esto puede generar rozaduras y su marcha será inestable por más que el zapato se apriete en el empeine para asegurarlo.

Comprar el calzado solo atendiendo a su precio porque les va a durar poco. Hay que pensar que al comprar un buen calzado estamos haciendo una inversión en el desarrollo correcto del pie del niño.

Así mismo, aconsejamos desde el colegio Oficial de Podólogos tener cuidado con las modas y con dar prioridad a la estética: las manoletinas o bailarinas no son el calzado más adecuado ni la moda del zapato con tacón o plataforma a juego para madres e hijas que promocionan algunas marcas.

.