El concejal de festejos, Raúl Zatón, valoró el carnaval repasando los actos realizados y considerando que se ha obtenido un gran éxito. Ha valorado positivamente el cambio de itinerario de la ruta de los desfiles que ha permitido una mayor asistencia y una mayor comodidad, cumpliendo todos los objetivos, desde el Concurso Nacional de Carrozas con más de mil participantes; el éxito del desfile de los Centros Escolares con más de 1.500 muchachos, que ha superado la participación de otros años, sin olvidar la ingeniosidad y grado de diversión de los tomelloseros en el concurso de las máscaras callejeras, añadiendo la gran apuesta que siguen realizando las Peñas Tomelloseras con sus carrozas y representantes, que además dan prestigio a nuestra localidad por los numerosos premios que obtienen en otros concursos.
También señaló como satisfactorio el concurso desfile del Rally de los Autos Locos y la actuación de los Drag Queen.
En definitiva, valoró este carnaval como un éxito de participación con la también satisfactoria finalización del entierro de la sardina.
Sagrario Losa, vicepresidenta de la Asociación de Diabéticos, organizadora de acto del entierro de la sardina, que ha llevado consigo la puesta a disposición de todos los dolientes de 200 sardinas ya fallecidas, que iban acompañadas de pan y vino al módico precio de 1 euro por sardina que se utilizarán en conseguir programar distintas charlas de información para los componentes de su Asociación, ha valorado la actuación llevada a cabo como muy satisfactoria.
A su vez ha agradecido la ayuda prestada por el Ayuntamiento, sin el cual no hubieran podido realizar este acto y su Asociación está muy satisfecha de los logros que están consiguiendo, pues en siete meses que lleva funcionando la Asociación ha podido realizar multitud de actuaciones, como su presentación en charlas informativas en Argamasilla de Alba, que piensan repetir en Junio y otra charla que tendrá lugar en Tomelloso el 23 de junio en el Salón de Actos del Hospital.
El entierro ha sido un verdadero acto de desconsuelo y ha reunido las formas propias de un entierro de lujo, con los dolientes conservando su compostura y con una gran sentimiento y dolor por tan valorada pérdida. La hoguera ha sido adecuada a los méritos contraídos por la sardina y la celebración ha sido también muy compensada por el público asistente.
En todo caso el fuerte viento y la tarde tan desagradable no han impedido que el culto se haya celebrado con toda normalidad.
