Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Fue profesor de Pedagogía Terapéutica dentro del departamento de orientación desde el año 1997.

Atendía principalmente al alumnado ACNEE, es decir al Alumnado con Necesidades Educativas Especiales.  Tenía 54 años.

Ayer martes 18 de junio se le dedicó un homenaje a las 10:20 horas en el salón de actos en el que se le han leído diversas composiciones literarias aludiendo al significado de su paso por el García Pavón:

 

Despedida a Juan Manuel Pérez Colchero

José Manuel, nos dijiste “adiós”,
en un martes, casi, estival,
del mes de junio…,
próximo el curso, a acabar:
formalizando tus programas
y tus bajas médicas,
abandonándonos, para curarte…, meses atrás.

Dejaste el trabajo, perfectamente, concluso
para que nadie, pudiera arengar…,
a tu vida profesional,
disponiéndote a esperar, un remedio,
que curase tu mal.

Una cura, para esa enfermedad,
que te postró, sin consideración,
golpeando tu humanidad, tu supervivencia,
y tú personalidad;
ganándote la batalla, a ti,
a un héroe de esta vida…,
tan difícil, para todos, de culminar.

Nos dejas, sin despedida,
sin recibir, tú último aliento, de vida,
que expiraba, sin nosotros, esperar.

Hombre de concordia y de bellas palabras,
hombre discreto y de paz,
en sus días, junto a alumnos y colegas;
a los que supo regalar, su consejo,
acertado, o al menos, siempre aproximado,
a las necesidades, de quién lo precisaba.

Excelso guardián, de un alma cultivada,
con conocimientos económicos y financieros,
en sus primeros años de trabajo...,
allá, por su juventud,
y más tarde, conocedor en pedagogía terapéutica,
tan solicitada, para allanar el camino…,
a aquellos niños, aprendices de adulto,
que exhortaban su ayuda, cada día, más.

Hoy te despedimos,
con profunda tristeza, y gran pesar…,
desde este Instituto,
que te vio caminar.

Caminar por sus despachos y pasillos,
en reuniones y en claustros;
y en un acontecer diario,
que todos cumplimos,
formalmente y vocacionalmente,
contando con tu ejemplarizante muestra,
de comportamiento,
y que, desde aquí, no olvidamos.

Si…, te despedimos, con honda tristeza,
que compartimos, con familiares y allegados,
conservando tu recuerdo…,
en este poemario;
y deseando, que nos alumbres, como otras veces,
el camino en el mundo…,
desde tu despacho, ahora, en el firmamento.

Tomelloso, 18 de Junio, 2019
Mercedes Santiago Guerrero.
(I.E.S. Francisco García Pavón

 

In memóriam de Juan Manuel Pérez Colchero

La noticia ha sacudido con violencia el árbol, ya frondoso, del Francisco García Pavón. El fallecimiento de nuestro compañero Juan Manuel Pérez Colchero nos ha sorprendido a todos, y luego la sorpresa se ha traslucido en una cierta desolación. Su personalidad llena buena parte de la historia reciente del García Pavón y del Departamento de Orientación, a la que dedicó todos sus esfuerzos e ilusiones desde su primera juventud.

No es nada fácil escribir unas palabras para recordar a Juan Manuel porque, junto a su trabajo como PT, se agolpan en los recuerdos su amistad de muchos años y tantas horas compartidas en el Departamento de Orientación. Nuestra memoria está llena de momentos no grandes, enormes con esos niños tuyos. Todos esos niños que han pasado por tus manos a lo largo de todos estos años. Nuestra memoria no se limita a un simple recuerdo. Bien sabes que en cada poro de tu piel se han grabado a fuego esas risas, esas miradas agradecidas de los alumnos, tan únicos, tan tuyos y a los que has dedicado trabajo, esfuerzo y dedicación.

Con Junio se cierra el curso escolar, las aulas quedan vacías, los pasillos silenciosos dejando en el aire un eco machadiano de veraniega melancolía. Es una sensación extraña, en volandas sobre el tiempo, después de tantos meses conviviendo profesores y alumnos, se abre una puerta hacia otra etapa por cumplir, mientras que, a la par se agiganta por perdida para siempre la recién concluida. Son nuevos caminos y, esto es lo que hiere, nuevas ausencias…

Juan Manuel fue un maestro de vocación y todo aquel que lo ha conocido ha podido comprobar su preparación, exigencia y entrega por la enseñanza y su continuo empeño y preocupación por la vida de sus alumnos.

Gracias Juan Manuel por haber elegido la profesión más bonita que uno puede ejercer: ser maestro.

Ser maestro es asumir un compromiso. Ser maestro es querer y ser querido. Y hoy tienes aquí una muestra del cariño que tus alumnos y compañeros te profesan. Gracias por compartir con nosotros lo que sabías.

Ser maestro significa no sólo transmitir conocimientos sino educar (con mayúsculas).

Nos sentimos muy orgullosos de haberte tenido como compañero de profesión.

Se nos ha ido Juan Manuel en silencio, sin hacer ruido, con ese sigilo sereno que le caracterizaba y dando el paso adelante hacia la otra orilla. Nos deja ahora en un final de curso, cuando los alumnos recogen los bártulos y se despiden de sus profesores. Su pasión fue siempre defender la educación con ejemplo y testimonio. Juan Manuel, te vamos a echar mucho de menos.

Dpto. de Orientación IES F. García Pavón.

 

A la memoria de Juan Manuel.

Seguramente, todos y cada uno de los que recorremos los pasillos del centro, más deprisa, más despacio…cargados de libros, de proyectos que a veces se diluyen antes de abrir una puerta… y otras veces, duran tanto como vuestras caras de entusiasmo. Todos, estamos hoy aquí, parados por una razón desacertada, por una agenda oscura que anotó sin dueño, sola y desorganizada…

Aunque a veces, el cansancio no deja ni un minuto para pensar en la vida, en las nuestras, en las vuestras, en las de todos, vivimos juntos cada mañana de nuestros días, una historia preparada para diversos finales, nos vemos, nos saludamos, nos suspendemos, nos aprobamos…nos reímos, nos lloramos…nos necesitamos.

Y en esta ocasión, cuando en la historia diaria de este escenario, uno de los personajes llega a su final, es entonces cuando advertimos que hay ausencias que se aprecian como un poco de daño ,como un mal golpe en el recreo, como un cuatro y pico que no llegó a ser cinco, como la sonrisa que no nos encontró por el pasillo… como que alguien dejó de formar parte de ese relato que escribimos todos cada día aquí, entre líneas unas veces, un poco malhumoradas y otras impecablemente acertadas.

Y así, el que ya siempre pertenecerá a la historia de nuestro centro, Juan Manuel, profesor y compañero con nosotros, ha cerrado la última página de su libro, recogió su cuaderno y el final de un escritor anónimo lo convirtió en recuerdo…recuerdo que cada uno de nosotros custodiará, en un lugar apropiado de nuestra memoria y sentimiento.

Juan Manuel, ya descansa en la paz de la quietud, y para él nuestro respeto y en homenaje, nuestro silencio.

(María Encarna Cabañas Onsurbe)

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