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Cuadernos Manchegos
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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado hoy el apoyo del Ejecutivo regional a la Capitalidad de Albacete como Ciudad Mundial de la Cuchillería, que se celebrará en 2020, con un nuevo espectáculo de luz y sonido, similar al ideado en 2017 para conmemorar el centenario de la Plaza de Toros o al que se llevó a cabo en 2018 centrado en la temática del 40 aniversario de la Constitución Española.

Así lo ha anunciado el presidente regional durante la tradicional comida de hermandad que la Asociación de Cuchillería y Afines (APRECU) celebra con motivo de la Feria de Albacete en el Hotel Beatriz de la capital, un evento en el que se han entregado los premios correspondientes a la XXX edición del Concurso Literario sobre “la navaja” y los galardones del XXXIX Concurso Regional de Cuchillería.

Durante su intervención, García-Page ha tenido palabras de reconocimiento y gratitud para todas las premiadas y premiados, de quienes ha destacado su juventud y que contribuyan a ser  “basamento” de la sociedad castellano-manchega.

También ha tenido una mención especial para José Antonio Valcárcel Sánchez, teniente jefe de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia Albacete, quien ha sido galardonado como Cuchillero del Año en reconocimiento a su profesionalidad y compromiso hacía el sector. “La Guardia Civil y la Policía son objeto de nuestra admiración y tiene alcance que hoy reciban este premio”, ha considerado

Asimismo, se ha referido a la Feria de Albacete, declarada de Interés Turístico Internacional y uno de los eventos de mayor calado desde el punto de vista turístico de Castilla-La Mancha. Ha reconocido que se trata de una feria “muy singular y cada vez más conocida” en España y dentro de la provincia albaceteña, que goza de muy buenas fiestas.

En último lugar, el presidente castellano-manchego ha valorado que el sector cuchillero “siempre ha estado muy unido a pesar de la crisis” y se ha referido al intento de legislación que se llevó a cabo en 1999, momento en que se debatía una propuesta para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana que quería prohibir portar cualquier tipo de navaja, abocando a sus fabricantes a una crisis sin precedentes.

Ese capítulo “marcó un punto de inflexión” en la unión y el impulso de la cuchillería en el plano institucional, que contribuyó a una “identificación plena” como la que existe en la actualidad con este sector que factura 90 millones de euros al año y da empleo a unas 1.000 personas.

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