Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

No cabe duda que la vida de Miguel de Cervantes fue azarosa y estuvo envuelta en numerosos acontecimientos de toda clase que hicieron que su trayectoria pasó por distintos movimientos personales y de desplazamientos por numerosos lugares y situaciones.

Siendo un osado me atrevería a decir que, sin embargo, su vida familiar no lo fue tanto, pues realmente se casó solamente en una ocasión y su mujer estuvo con él toda su vida y que perduró en todo el tiempo.

No sabemos los andares amorosos de Miguel de Cervantes, excepto las dos aventuras conocidas con la napolitana Silene, de la que tuvo un hijo Promontorio en 1574 y la de la hija del posadero, Ana de Rojas, en 1580 y la niña que tuvo y que posteriormente fue aceptada como hija propia, pero, a partir de los 37 años, edad a la que se casó con Catalina de Salazar, su vida estuvo más que asegurada y rodeada de personas del sexo femenino, ya que no solamente fue su mujer su única compañía, sino la de su madre y hermanas que convivieron con él durante mucho tiempo, aunque a pesar de lo largo de su vida tuvo diversos problemas con la ley estando preso en dos o más ocasiones por distintos motivos.

El matrimonio de Miguel de Cervantes con Catalina Salazar requiere varios comentarios sobradamente aludidos y estudiados por distintos autores y en diferentes trabajos de disección de esta situación.

Antes es necesario recordar que Catalina de Salazar era una mujer nacida en el pueblo toledano, hoy sería manchego de Esquivias y que, sin salir de su pueblo, se casó con Miguel de Cervantes y procedía de una familia, tanto por vía materna como paterna, de bastante conexión con la corte y los cargos muy próximos a la realeza y a las altas esferas de la sociedad de aquella época y, en aquel entonces Catalina disponía de la virtud-si así se puede llamar- de saber leer y escribir.

Entre los distintos planteamientos y discusiones sobre los que se discuten y se  plantean con relación al matrimonio de la pareja se encuentran:

… Parece un tanto extraño que una muchacha con 19 años, prefiriera casarse con un señor de 37 años, además con un historial un tanto alarmante e incluso podíamos decir que muy complejo y de vida tan intensa hasta ese momento. En su descargo parece ser que durante la estancia y primera visita de Miguel de Cervantes en Esquivias y una vez que habían sido presentados, Miguel le explicó a Catalina varias veces los avatares de su vida hasta ese momento y eso fue precisamente lo que indujo a Catalina a más que interesarse por esa vida para ella desconocida y que le debió seducir.

… También se especula que Miguel de Cervantes se casara por interés, puesto que en el momento de recaer en Esquivias su economía no estaba muy allá de ser buena, ni tan siquiera aceptable, por lo que  cabe pesar que cuando encontró una mujer que le hacía caso y que escuchaba sus historias con mucho interés y además podría tener un futuro prometedor en cuanto a las posibles riquezas que pudiera conseguir en el futuro, fuera una de las causas de este matrimonio.

… El supuesto anterior se encuentra validado porque Miguel de Cervantes estuvo muy poco tiempo en Esquivias y se duda que en tan corto período de tiempo pudiera celebrarse el matrimonio con tanta rapidez.

Lo que sí parece indudable es que la unión de ambos perduró con el tiempo, a pesar de los continuos viajes y desplazamientos que Cervantes tuvo que realizar en determinados períodos de tiempo a distintas ciudades de España, pero que finalmente acabaron con intimidad y cariño

Tres son los hechos que permiten entender el amor de Catalina por Cervantes:

… Cuando Catalina, a pesar de no tener hijos, convivió con su hijastra Isabel, hija de otra mujer.

… Cuando Cervantes fue nombrado Comisario de Abastecimientos dejó un escrito  cediendo los derechos adquiridos de su matrimonio en manos de su mujer. Catalina traspasó esos derechos a su familia y los dejó en sus manos y se fue a vivir con Cervantes, aunque existen estudios que indican que fue una despedida, ya que Cervantes se aburría después de cinco años sin salir de Esquivias.

… A su muerte deseó expresamente que fuera enterrada junto a su marido.

Centrándonos en la visita que hizo Cervantes a Esquivias y de donde salió su matrimonio hay que decir que su estancia de tres años, hasta que marchó como Comisario General de Abastos, fue un lapso de tiempo desaprovechado, porque según los estudiosos del tema de esta estancia pudieron aparecer los nombres de algunos de los personajes del Quijote, concretamente se estipula que el Quijote es una adaptación de nombre de un apellido  de la alta sociedad de Esquivias denominados del apellido Quijano, como también el personaje de El Quijote, Pero Pérez cuadra perfectamente con el cura de Esquivias en aquella época del mismo nombre.

Así, es muy posible que el nombre del Bachiller Sansón Carrasco provenga del apellido Carrasco, también apellido muy famoso y popular en Esquivias.

El personaje de El Vizcaíno también pudo quedar en la mente de Cervantes ya que en la misma época y en distintas actas del Archivo Municipal se hace alusión al fallecimiento de El Vizcaíno.

Así mismo en diversas actas de los archivos municipales aparece el nombre de Bernardino Ricote y su familia lo que induce a suponer que de aquí saliera el nombre de Ricote el morisco, aunque en otro artículo ya hemos sugerido con otra opción el apellido Ricote de la provincia de Murcia, pero es lógico pensar, porque en aquel entonces Esquivias tenía población morisca, procedente de otras zonas.

Por último cabe señalar que también se atribuya la influencia de la estancia de Miguel de Cervantes en Esquivias el personaje de Pedro Alonso.

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