Laguna conocida con numerosos nombres. Fue llamada hacia el siglo XIX como Laguna Ibáñez, pasó a ser posteriormente como Santo Amorcillo, por una leyenda que hablaba que allí estuvo esperando una bella muchacha el regreso de su amado que viniera de la guerra; después, Santo Morcillo y actualmente Santos Morcillo.
Es una laguna de forma ovalada-redondeada de relativamente poco tamaño. Tiene una superficie de 12,5 hectáreas; un perímetro de 1.340 metros; una longitud de 500 metros, una profundidad de 15 metros; una distancia lineal entre esta Laguna y la Batanes de 460 metros y una anchura máxima de 250 metros.
Recibe aguas de unos pequeños manantiales y de surgencias del acuífero 24 del Campo de Montiel. Dispone de una rampa de acceso al mirador para contemplar las lagunas y la separación entre lagunas se produce con cascadas superando las barras tobáceas existentes.
En el año 2007 se descubrieron unas rajas o fisuras en el fondo de las lagunas que hicieron se tomaran medias de prohibición de visitas y de baños y que actualmente aún existen.
En su margen izquierdo se encuentra completamente rodeada de abundante arbolado con chopos, pinos, próximos a las orillas y encinas y carrascas en la zona más alejada.
En la masa de agua abundan los juncales y las charas y en los bordes, como es habitual en todas las lagunas, abundantes carrizos. En su margen derecha igualmente está rodeada por chopos, pinos y encinas y carrascas, excepto una zona de restaurante con disposición para coches y paseos en zonas rehabilitadas como falsas playas, donde se presentan higueras alrededor con numerosas zonas de sombra y de paseo.
No obstante enumeramos algunas plantas por su peculiaridad de presencia en esta laguna:
… Ranunculus paludosus: Botón de oro
… Carex distans: Junca
… Sonchus tenerrimus: Cerraja menuda
… Plantago major: Llantén mayor
… Crataegus monogyna: Espino albar
… Sisymbrium orientale… Rabaniza
Finalmente la laguna vierte en forma de cascadas en la próxima laguna llamada Laguna Batanas.