En estas fechas navideñas, desde la Sociedad Cooperativa Champinter animan a consumir en las próximas celebraciones productos como champiñón, setas, portobellos o shiitake, muy sabrosos, nutritivos, sanos, versátiles en la cocina y con un precio “para todos los bolsillos”, sin las subidas propias de estos días.
Champiñón
En el caso del champiñón, se trata de un alimento anticancerígeno, gracias a dos principios activos fundamentales: el selenio y un inhibidor de la aromatasa. Así que consumido regularmente resulta delicioso y fantástico para la salud.
Además, tienen el quinto sabor, pues a los ya conocidos sabores dulce, salado, amargo y ácido se añade el ‘Umami’, que significa sabroso en japonés y está presente en alimentos ricos en ribonucleótidos y glutamatos.
Este sabor no es nada fácil de apreciar, incluso se dice que no es sabroso, sino que realza el sabor agradable de muchos alimentos, dejando ese regusto en boca que produce una sensación de placer.
Se pueden preparar a la plancha, a la brasa, en escabeche, como guarnición, en ensaladas, en cremas, con pasta o arroz, como relleno de wraps, fajitas… siendo muy apropiados para ser protagonistas de numerosos platos navideños.
En definitiva, es un superalimento que reduce el colesterol, mejora la diabetes, retrasa el envejecimiento y previene el cáncer.
Shiitake
Otro producto idóneo para estas fechas es el shiitake, uno de los alimentos orientales más presentes en la gastronomía.
En Japón y China desde hace más de 2.000 años se les tiene auténtica devoción y nunca falta en su dieta por la cantidad de nutrientes que aporta, además de por su intenso sabor y ese aroma ahumado tan característico. La seta shiitake recibe su nombre de la unión de dos palabras, “Shii” (variedad de roble japonés donde crecen) y “Take” que significa hongo.
Además, destaca por su alto contenido en proteínas. De hecho, este hongo es muy utilizado en la cocina vegana y vegetariana como sustituto de la carne y el pescado.
El shiitake cambia radicalmente al cocinarlo
Si se consume fresco se aprecian notas a tierra, caramelo, nuez moscada y toques ácidos. En cambio, al cocinarlo, todos estos matices se suavizan, convirtiendo este hongo en un producto fino y delicado que puede ser consumido al vapor, salteado, frito o guisado y estofado.
A champiñones y shiitake hay que añadir setas y portobellos, también fundamentales en el recetario culinario, por su versatilidad.
Setas y portobello
Y sobre los portobello, una recomendación a la hora de cocinarlos: si se retira su piel perderán textura, además que absorberán más agua, aceite o jugos del cocinado, lo que hará que se pierda parte de su sabor.
Debido a su gran dosis de fibra, minerales y vitaminas, las setas ayudan a nuestro cuerpo a desarrollar y favorecer el sistema inmune. Además, al ser una fuente de antioxidantes, ayuda a ralentizar el envejecimiento.
Finalmente, desde Champinter destacan que el consumo de estos productos contribuye a desarrollar la economía y combatir la despoblación en comarcas como La Manchuela, en Castilla-La Mancha.
