La secretaria provincial de Empleo y Agenda 2030 de CCOO Albacete, Paqui Jiménez, ha destacado que “Albacete mejora en los principales indicadores económicos que mide la EPA en el tercer trimestre de 2022. Tanto la ocupación como los datos de paro son positivos comparándolos con las variaciones trimestrales e interanuales”.
Entre las cifras de paro, destaca la tasa en Albacete, del 10,70%, bajando 2% con respecto al trimestre anterior, y situando la tasa 4% menos que la regional (del 14,41%), y 2% menos que la nacional (12,67%). Situando la cifra en 20.000 personas paradas en el tercer trimestre (3.500 menos que el trimestre anterior, 9.900 menos que el año anterior). Si no tenemos en cuenta el efecto pandemia, y nos retrotraemos al mismo período de 2019, las cifras de paro se han reducido en 10.100 personas paradas. En cambio, los datos por género no son tan positivos, ya que la tasa de paro femenina (15,26%) es el doble de la masculina (7,20%).
La creación de empleo es evidente a pesar de la inflación. El número de personas ocupadas aumenta progresivamente desde 2019, situando la tasa en el 51,32%, y una cifra total de 167.300 personas ocupadas en el tercer trimestre, lo que supone un aumento de 1.200 personas en el trimestre, 4.400 en un año, y 14.800 desde 2019. Se mantiene la brecha de género, ya que la ocupación femenina solo alcanza el 41% de la total.
Hay dos aspectos muy significativos a destacar: en la ocupación por sectores es preocupante que solo crece en servicios, por lo que la dependencia del sector pone en riesgo el crecimiento sostenido en el tiempo. Y en cambio, la cifra de personas en paro que buscan primer empleo se ha reducido en más de 3.500 en un año.
La tasa de actividad es la única que varía ligeramente hacia abajo, que pasa a ser en Albacete del 57,47% en el trimestre frente al 58,07% del anterior. Lo que significa que la población percibe con un ligero descenso la expectativa de encontrar un empleo.
A pesar de una tasa de variación del IPC en Albacete del 10%, el crecimiento del empleo parece firme. No obstante, la buena marcha de la recuperación del empleo debe acompañarse de las adecuadas subidas salariales, para contrarrestar el efecto de la inflación (que en Albacete es superior a la media nacional) y no frenar el crecimiento. Las consecuencias de cargar sobre las espaldas de los trabajadores y las trabajadoras una segunda crisis, sería devastadora.
