La líder de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, ha insistido en la necesidad de actualizar el plan de Salud Mental para adaptarlo a las nuevas necesidades surgidas a raíz de la crisis del COVID. Especialmente preocupante es, a juicio de la dirigente de los liberales, el impacto emocional en los niños y adolescentes. De hecho, España es el país europeo con más casos de trastornos mentales en jóvenes, según el informe de UNICEF. Además, en los últimos meses se han duplicado los casos de urgencias psiquiátricas infantiles y han aumentado notablemente los trastornos alimenticios y de sueño, los casos de ansiedad, depresión, autolesiones y hasta los intentos de suicidio.
La líder del partido naranja ha señalado que "hace tiempo que la salud mental dejó de ser un tabú, lo cual es un avance. Pero lo que realmente necesitamos son soluciones". En marzo del año pasado Ciudadanos planteó al Gobierno de García-Page que actualizara el plan de Salud Mental para adaptarlo a la nueva situación, pero el PSOE se opuso. "Yo creo, sinceramente, que cerrar los ojos a la realidad no contribuye a solucionar los problemas", ha afirmado Picazo, que este martes ha mantenido una reunión de trabajo con María Dolores Gómez y María del Mar Aguilar, decana y secretaria, respectivamente, del Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha. "Cuando hablamos de vidas humanas, cuando hablamos de la preocupación de cientos de familias y especialmente cuando hablamos de niños, aquí no podemos tolerar el habitual conformismo de la Junta", ha reivindicado.
Reforzar a los orientadores, normalizar la atención psicológica y facilitar la conciliación a los padres
Algunos datos son especialmente alarmantes. Se estima que uno de cada cinco adolescentes sufre algún tipo de problema de salud mental. Aproximadamente la mitad de los padres han detectado cambios de conducta en sus hijos tras el confinamiento. Y, lo que es todavía más preocupante, según el Instituto Nacional de Estadística, el suicidio es ya la principal causa de muerte no natural en las personas de entre 15 y 30 años. Para atajar esta situación, Picazo demanda mejorar los protocolos en los colegios, ofrecer formación específica para el profesorado y dotar de más recursos a los orientadores, una figura esencial, además de facilitar a los jóvenes el acceso normalizado a la atención psicológica. Asimismo, ha propuesto la puesta en marcha de planes de conciliación para que los padres puedan pasar más tiempo con sus hijos.
