El pasado 5 de febrero, la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad, dictó una Resolución para la ampliación del periodo de caza en las comarcas de emergencia cinegética por daños de conejo, y anunció en los medios de comunicación esta intención de ampliar la temporada de caza. Se justifica la ampliación del periodo hábil de caza en que, debido a las limitaciones derivadas de emergencia sanitaria del Covid-19 y al impacto de la borrasca “Filomena”, no se ha podido cazar lo que en años precedentes, lo que ha supuesto una reducción de las capturas. En conclusión, viene a decir que, debido a que esta temporada que ya finaliza ha tenido menos cazadores y menos días de caza, anuncia la convocatoria inmediata del Consejo Regional de Caza para ampliar la temporada de caza de determinadas especies.
Desde ACEM – Ecologistas en Acción de La Manchuela queremos manifestar nuestra oposición a esta decisión, que consideramos imprudente y perjudicial para el medio natural, y planteamos los siguientes argumentos para no ampliar el periodo hábil de caza.
1. Pese a esta justificación, menos cazadores y menos días de caza durante esta temporada, en el momento presente no se constatan mayores poblaciones ni más daños que en años anteriores en nuestra comarca y en otros territorios de Castilla-La Mancha, sino que la situación es similar a otros años. Los efectos más visibles, más graves, sobre la agricultura están relacionados sobre todo con la presencia de nieve durante prácticamente dos semanas, y no por una mayor población de conejos que otros años, que en general es, como hemos descrito, parecida en los últimos 15 años. No entendemos, por tanto, que exista lo que insisten en llamar “emergencia cinegética” por daños de conejo de monte.
2. La situación actual de crisis sanitaria, con declaración de nivel 3 en la actualidad, con las estrictas limitaciones en la movilidad y el cierre y/o limitaciones de negocios de hostelería, comercio, ocio..., hace incomprensible que se permita la práctica de la caza. Tenemos que recordar a la Consejería de Desarrollo Sostenible, el llamamiento del gobierno de Castilla la Mancha del que forma parte, a respetar las recomendaciones de la Consejería de Sanidad de limitar las salidas de la vivienda para reducir los contactos personales con no convivientes y apelar a la responsabilidad personal. En este sentido los socios y socias de ACEM, como la inmensa mayoría de la sociedad española, hemos tenido una actitud responsable, limitando la movilidad y los contactos para reducir el impacto de la pandemia, y no podemos entender determinados privilegios que se otorgan al sector cinegético.
3. La intención manifiesta en palabras del Director General de Medio Natural y Biodiversidad de ampliar el periodo de caza sin “impacto sobre el resto de fauna protegida”, es completamente imposible, y además es conocedor de esa imposibilidad y de la posible vulneración de normativas europeas y nacionales de protección de la fauna.
La ampliación del periodo hábil de caza afectará a muchas especies de fauna, muchas rapaces que se encuentran en periodo de reproducción, ya sea cortejo, asentamiento en zonas de nidificación o incluso incubando como puede ser el búho real o el águila perdicera, periodos críticos para otras rapaces como águila real, águila imperial, halcón peregrino, o para la propia perdiz, e igualmente para mamíferos como el gato montés, gineta, garduñas….
4, En relación con la Resolución de declaración de comarcas de emergencia cinegética de municipios de Castilla-La Mancha por daños por conejo de monte, resulta incongruente que en el comunicado de la Consejería se siga autorizando la caza del zorro. Muchas especies son depredadores y especialistas en la cazar conejos. En las zonas de agricultura intensiva, o zonas muy humanizadas, la mayoría de los depredadores naturales como pueden ser rapaces, mamíferos carnívoros como los mustélidos u otros, gineta o gato montés, por distintas razones tienen poco impacto en las poblaciones de conejos, destacando que en estas zonas no encuentran su hábitat adecuado. Es el zorro la especie depredadora natural más presente en los ambientes antropizados y que, además, por su alta natalidad puede tener impactos relevantes en la regulación de la población de conejos. Las densidades de este carnívoro territorial, (omnívoro y muy adaptable, ya que consumen una amplia variedad de alimentos), se regulan en función de la disponibilidad de alimento, por lo que, en las zonas con altas densidades de conejo, éste supone su alimento principal, colaborando así al equilibrio en la relación depredador-presa, reduciendo sus poblaciones y por tanto los daños causados, siendo así uno de los mejores aliados de los agricultores. Estos argumentos están recogidos en amplísima documentación y bibliografía científica, donde se detalla más pormenorizadamente.
Es una contradicción que en las zonas declaradas de emergencia cinegética la especie más necesaria para el control de la sobrepoblación de conejo sea una especie que se pueda cazar. Es incomprensible que el principal aliado del agricultor, y que no causa ningún perjuicio a la agricultura, se mate de esta manera tan intensa, y solo exclusivamente por los intereses del colectivo de cazadores.
5. El Director General hace en sus manifestaciones esta afirmación: “entendemos la caza como una herramienta de gestión necesaria en nuestro medio natural…”. Pues nosotros no lo entendemos. La creencia de que la caza es una actividad necesaria para regular las poblaciones de determinadas especies, y recuperar el equilibrio en el medio natural no se sostiene.
La experiencia acumulada de muchos años de declaración de emergencia cinegética, de permisos durante todo el año del caza del jabalí en distintas modalidades, u otras especies de caza mayor, nos confirman que los daños se repiten, y nos permiten ir sacando conclusiones, y comprobar la inutilidad de la gestión cinegética para regular las poblaciones de algunas especies.
Las medidas planteadas por la administración son consecuencia de la urgencia de tomar soluciones simplistas, a un problema que es mucho más complejo, y a la demanda justificada de muchos agricultores, que sufren impotentes y cuantiosas pérdidas en sus explotaciones. Realidad que conocemos de primera mano en nuestra asociación, dado que vivimos en el entorno rural de La Manchuela de Albacete y Cuenca, y muchos de nuestros socios y socias son campesinos.
La caza ha demostrado no ser buena herramienta de gestión, solo útil en casos puntuales, debidamente justificados, como actuaciones en infraestructuras. La realidad es tozuda y, año tras año, las poblaciones de conejo o jabalí se mantienen, y nuestra comarca es una muestra, constatándose que la caza no es una estrategia adecuada, no resuelve nada, más bien es parte del problema, pues está provocando más desequilibrios y contribuye a un enquistamiento del problema. En los casos puntuales en que se ha producido una disminución localizada de sus poblaciones, ha sido especialmente consecuencia de la sequía y de la disponibilidad de alimento, o bien por enfermedades.
La sobrepoblación de determinadas especies, tiene causas complejas, como las transformaciones de hábitats, creación de infraestructuras que les favorecen, reducción de sus predadores naturales… un problema complejo que se perpetúa, cuando año tras año se repiten las mismas respuestas pese a no tener resultado. Un círculo vicioso de quejas y medidas ineficaces basadas en nuevos permisos de caza, antes que abordar la cuestión en su complejidad, y con soluciones estructurales, basadas en la mejora de los hábitats, fomento de las especies predadoras, o protección de cultivos en puntos estratégicos….
6. La Consejería de Desarrollo Sostenible debería preocuparse más de formar e informar a la población, y en especial a la que reside en el medio rural, sobre los equilibrios ecológicos, imprescindibles para nuestra propia supervivencia, y cómo la biodiversidad es parte consustancial de estos equilibrios, que de satisfacer el apetito asesino de un colectivo que no hace sino mermar esta biodiversidad. Sería así más consecuente con su recién aprobada Estrategia Regional de Educación Ambiental-Horizonte 2030, que destaca entre sus líneas prioritarias la biodiversidad. Se hace necesario desterrar la animadversión entre los habitantes de nuestros pueblos hacia los depredadores y la consideración de las poblaciones de la principal presa del ecosistema mediterráneo, el conejo, como “plaga”, ya que sus desequilibrios poblacionales se deben a la mala gestión cinegética y al tratamiento de la agricultura como una industria, sin consideración por la vida. Haría mejor la Consejería en dedicar esfuerzos a la educación ambiental para hacer llegar a vecinos y vecinas la idea de que los depredadores, todos, son esenciales para el mantenimiento del equilibrio ecológico y fundamentales para mantener en un estado de salud las poblaciones de conejo, convirtiéndose en el mejor y más económico regulador natural de las mismas.
Por último, manifestamos nuestra solidaridad con los agricultores que sufren y se ven perjudicados por una mala planificación cinegética, y que, tras las experiencias de los últimos años, cada vez son más los que son conscientes de que la caza no les resuelve sus problemas.
Por todos estos argumentos
SOLICITAMOS QUE NO SE AMPLIE LA TEMPORADA DE CAZA, Y SE CUMPLA LA ORDEN DE VEDAS Y LAS NORMATIVAS DE PROTECCIÓN DEL MEDIO NATURAL.
