Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
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A partir de hoy, con la aplicación para móviles ODOUR COLLECT cualquier vecino de Villarrobledo podrá registrar qué olores invaden la calidad de su aire en tiempo real. Con estos registros ciudadanos se creará un mapa que señale dónde están esos malos olores y cuál es su origen. Las mediciones se deben realizar durante los próximos meses, y cuantas más personas participen más precisas serán las conclusiones.

Esta app forma parte del proyecto internacional D-NOSES, desarrollado por Science for Change y que ya se ha desarrollado en 10 municipios elegidos en diferentes países del mundo.

Su finalidad es que empresas privadas, administraciones políticas y vecinos encuentren soluciones para este tipo problemas medioambientales, que generan importantes problemas de convivencia. La aplicación se presentó ayer jueves de forma telemática, y contó con la participación de dos de las fundadoras del proyecto D-NOSES, la concejala de Si se puede Villarrobledo Miryam Mondéjar y algunos vecinos del barrio de San Antón, el más afectado por los malos olores del municipio albaceteño.

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Mondéjar aprovechó su intervención para explicar la problemática medioambiental que padece Villarrobledo desde los años noventa, causada principalmente por una destilería de alcohol que está ubicada en pleno núcleo urbano, y que se niega a adaptarse a la normativa medioambiental actual.

Creciente preocupación social

Los malos olores son la segunda causa de quejas por problemas medioambientales (sólo después de la contaminación acústica) que se registra a nivel mundial.

Las empresas que desarrollan actividades industriales relacionadas con la agricultura y la ganadería, la gestión de residuos y el tratamiento de aguas son las principales generadoras de malos olores en España. Sin embargo, y a pesar de que el origen de la contaminación está claro, sigue existiendo una gran dificultad para generar normativas oficiales que regulen los problemas de calidad del aire.

Involucrar a la ciudadanía para solucionar problemas medioambientales

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D-NOSES (Distributed Network for Odour Sensing, Empowerment and Sustainability) nació en 2017, con el objetivo de aportar soluciones alternativas a la contaminación por olores utilizando la ciencia ciudadana. Ese mismo año, la agrupación política Si se puede Villarrobledo se adhirió a la iniciativa, aunque no ha sido hasta 2021 cuando Science for Change ha seleccionado al municipio albaceteño para formar parte del proyecto.

La aplicación móvil ODOUR COLLECT ya puede descargarse, está disponible para todos los sistemas operativos y solo requiere un registro simple mediante un correo electrónico. A partir de ahí, el usuario puede empezar a registrar sus experiencias olfativas. En los municipios que ya han mapeado sus malos olores, los datos han servido para lograr algunos avances. Es el caso de Barcelona, donde ahora se exige a las empresas del Área metropolitana que midan sus emisiones, o de Portugal, que ha creado un Consejo Regulador de Olores. Los resultados de Villarrobledo se empezarán a conocer en junio.

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