Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
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Los asesinatos en serie suelen producirse porque los asesinos sufren algún tipo de problema psiquiátrico y de obsesiones ocasionada en la infancia o por sucesos vividos en determinados momentos de la vida que resultan irrefrenables en el tiempo y que conducen a los mismos tipos de hechos a lo largo del tiempo. En la mayoría de los casos, y a pesar de los posibles tratamientos psicológicos no suelen ser suficientes y la reincidencia se produce de nuevo, aunque el tiempo haya transcurrido en distintos periodos.

EL ASESINO DE LESSEPS

(Violador de ancianas)

¿Cómo fueron los hechos?

El asesinato en serie de mujeres mayores de edad a lo largo de dos periodos de tiempo.

¿Cuándo se produjeron?

Tuvieron dos periodos, el primero desde el año 1978 a 1979 y un segundo proceso de asesinatos de 1997 a 1998 en Barcelona.

¿Quiénes fueron los personajes?

El asesino en serie:

… José Ignacio Orduño Mayo, nacido en Barcelona en 1954.

Las víctimas asesinadas:

… Serafina Díaz de Zulueta de 80 años

... María Ángeles Díaz de Zulueta de 91 años

… Pilar Odena Sánchez de 57 años y

… Carmen B.G. de 80 años.

Además, resultaron heridos otros personajes por agresiones del asesino en las diferentes lesiones, tanto a mujeres mayores, como a niñas y personas que intervinieron en defensa de las víctimas.

¿Cuál era la situación de los personajes?

El asesino procedía de una familia andaluza asentada en Barcelona, cuyo padre trabajaba en la empresa S.E.A.T. de automóviles.

José Ignacio, de pequeño había sufrido una operación de sus testículos como consecuencia de un desequilibrio en el tamaño de ambos. Por esa razón o por otros padecía gerontofilia.

José Ignacio trabajaba en un establecimiento de fotografía y óptica y convivía con una mujer de mayor edad, viuda, que trabajaba de costurera.

El resto de personajes se trataba de mujeres mayores de edad.

¿Cómo sucedieron los hechos?

…. José Ignacio Orduño Mayo tenía 25 años cuando comenzó a perseguir a ancianas por las calles, para posteriormente llamar a la puerta y empujándolas llevarlas dentro de las habitaciones, desnudarlas de cintura para abajo e intentar violarlas que nunca consiguió, realizando sexo bucal, para después pegarlas y conseguir matarlas a golpes y puñetazos.

Con anterioridad ya se conoció el abuso que cometió con una niña de ocho años en un portal y que cuando huía acuchilló a una persona que acudió en su defensa.

En un primer proceso desconocido por la policía, pero confesado por el autor, ocurrió con el asesinato de Pilar Ordena Sánchez de 57 años, a la que siguió a su casa y cuando abría la puerta la empujó y abuso sexualmente de ella, pegándola hasta matarla y robándole varias joyas.

Poco después intentó violar en su casa a otra mujer llamando al timbre de la puerta y, forzándola, la dejó sin conocimiento.

 El 20 de noviembre el año 1978 intentó de nuevo otra violación, pero escuchó el ladrido de un perro y huyó llevándose también joyas. El hijo de 18 años, oyó los gritos y salió en su persecución y le proporcionó varios navajazos.

El día 23 de noviembre intentó los mismos hechos con una mujer de 75 años de edad, que la intentó violar en su casa, pero perdió el conocimiento y huyó, tirando por la escalera al marido que acudía a la casa.

En la llamada de la Plaza de Lesseps en Barcelona se produjo el seguimiento a una mujer, llamada Serafina; que estaba realizando la compra de pan y la siguió hasta su casa y, empujándola, entró en el domicilio donde se encontraban dos hermanas más,  llamadas Ignacia y María Ángeles Díaz Zulueta, que, exceptuando a Ignacia que se encontraba en silla de ruedas, y que aunque malherida pudo salvarse, mientras que  las otras dos quedaron muertas de los golpes.

Mientras estaba en esta actuación sexual y rebuscando por las habitaciones para llevarse algún recuerdo o fetiche, sonó el timbre y, aunque intentó salir por la ventana, no lo consiguió y esperó un tiempo pensando que los que estaban llamado cesaran de hacerlo y se marcharan. Abrió la puerta y se encontró a una persona a la que asestó varios navajazos, precisamente un sobrino de las ancianas que llegaba con un amigo que había ido a dar un rodeo al pasillo para ver la parte de atrás, y se pudo escapar.

 En un segundo periodo también por el mismo procedimiento y,  después de una agresión sexual,  asesinó a una anciana  de 80 años de edad llamada Carmen B.G. y  robando algunas joyas tuvo que huir al oír el ruido del ascensor, aunque tuvo el fallo de dejar una colilla de cigarro.

Anteriormente había sido detenido por causar daños a un policía. A estos hechos hay que añadir la tentativa que realizó a una anciana de 96 años que sufrió lesiones y ataque de demencia por los hechos.

La detención del delincuente

José Orduño, con 25 años, fue detenido la primera vez en febrero de 1979 por una policía municipal del Ayuntamiento de Barcelona en plena calle, cuando huía del intento de violación de una niña.

Al salir de la primera condena, a finales de 1997, fue detenido por segunda vez por los hechos antes mencionados y como consecuencia de las pruebas obtenidas por la pista del cigarrillo olvidado y porque la mayoría de las acciones se realizaban en jueves, que era precisamente el día que José Ignacio libraba, lo que produjo su detención.

JUICIO , PENITENCIA Y SENTENCIA

En el primer proceso en el año 1981 José Ignacio fue condenado a 100 años de cárcel por el triple asesinato, dos frustrados y ocho intentos de violación. Se le condenó al pago de 660 mil pesetas y 5 millones a cada uno de los herederos de las víctimas, un millón por cada víctima.

A los 16 años salió libre nuevamente y a los seis meses ya cometió el nuevo asesinato.

Fue apresado de nuevo, siendo condenado a 25 años de prisión en el año 2000.

REPERCUSIONES POSTERIORES

- Estos hechos fueron muy comentados y referidos en distintos medios de comunicación donde se hicieron eco especialmente al suceso de las hermanas Díaz de Zulueta.

- El problema psicótico producido en el asesino fue calificado como de parafilias, entroncadas con gerontofilia, hacia la tendencia a juntarse con personas de mayor edad.

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