Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Hacemos un recorrido por distintos oficios poco conocidos, pero sí habituales quizá por el nombre con que se conocen, pero que fueron en su tiempo muy importantes para distintas tareas y que algunos todavía persisten con ciertas particularidades, sin que dejemos de continuar con oficios más conocidos como venimos haciendo de forma habitual.

GABARRERO

Este oficio nos puede parecer extraño para los manchegos, pero fue un oficio de gran importancia y repercusión en amplias zonas de las sierras de la provincia de Madrid,  Ávila y limítrofes.

Con este nombre se asigna a  aquellas personas que se dirigían al monte en busca de leña, la almacenaban en el carro y bajaban al pueblo para luego venderla para las viviendas de las casas para su uso como fuego para alimentar de calor las  casas rurales.

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Era un oficio de gran tradición y de bastante trabajo y laboriosidad donde  eran indispensables tres aspectos esenciales: el propio personaje, el burro y el carro, pues hay que tener en cuenta que se madrugaba bastante para poder llevar leña al pueblo y los caminos eran estrechos y largos.

Todavía existe una fiesta popular llamada precisamente “Fiesta de los Gabarreros” en la población madrileña de El Espinar, en la provincia de Segovia, donde existen calles dedicadas a esta profesión.

FOLLETEROS

Los folleteros eran personas que fabricaban o vendían los tan utilizados fuelles, que eran unos dispositivos muy usados en nuestras poblaciones para activar el fuego de las brasas y donde existiera fuego. Los había de distintos modelos; los más usados eran de madera y cuero y como todos sabemos consistían en una especie de pliegues que absorbían aire y al presionar sobre ellos soltaban ese aire por la boquilla y que han sido unas aparatos que aún se usan y que en su tiempo eran indispensables y formaban el mobiliario de cualquier chimenea de hogar. Por extensión la palabra folletero se entiende también como el repartidor de folletos, especialmente en huelgas,  manifestaciones y protestas de todo tipo, aunque no sean exclusivos.

FILERO

Curiosa profesión, empleo, trabajo o como quieran llamarlo, que tuvo su época dorada en aquellas representaciones especialmente de espectáculos, tanto teatrales, como cómicos o cirquenses. El oficio consistía en sustituir en las filas que se formaban para listas de espera de entradas para espectáculos u otras acciones donde se formaban largas filas de personas, haciendo la cola hasta que llegaba el momento en que actuara el interesado o hacerlos el propio filero por encargo con el fin de ganarse unas perrillas, luego el nombre de filero era aquel que hacía fila de espera en las colas.

CILLERO

El cillero era la persona responsable de guardar, administrar la cilla y cobrar los diezmos correspondientes. La cilla era el grano que se quedaba depositado en almacenes o graneros para posterior intercambio comercial . Aunque seguramente existen más calles dedicadas a este oficio en la localidad de Moraleja (Cáceres) existe una calle dedicada a este cargo.

ABACERO

Palabra frecuente en aquellos tiempos y no era otra cosa que la persona que tenía una abacería, que correspondía a la existencia de una tienda de diversos víveres de productos, generalmente no perecederos, como garbanzo, judías grano,  lentejas, aceite, frutos secos, lo que posteriormente podríamos llamar como “tienda de ultramarinos” o “tienda de comestibles” en el habla popular, que eran típicas y características de los barrios.

TALABARTEROS

Los talabalteros eran aquellos que podíamos llamarlos artesanos que trabajaban con el cuero para las carrozas y piezas de los sujeciones de los animales, un oficio muy similar a los guarnicioneros. Esta profesión era indispensable, aun incluso después de la aparición de los tractores, pues en los tiempos actuales existen gran cantidad de animales de trabajo,  de uso particular y de deporte como caballos y otros tipos de animales. La palabra “talabarte” proviene de la antigua acepción y consistía en el cinturón de cuero al que se colocaba la parte colgante donde se envainaban las espadas o los sables. En  nuestra región existen calles de dedicada  a este antiguo oficio.

ALABARDEROS

Aunque palabra muy conocida, pues la alabarda era una lanza que llevaban soldados en ciertas épocas y de ahí su nombre. En realidad el uso más frecuente realizado con posterioridad corresponde, en sentido figurado, y de forma de uso en la calle como la que designa a las personas encargadas de  hacer los efectos de clá en los espectáculos, animando las escenas y de hecho en algunas poblaciones de nuestra Región existen calles dedicadas a esta profesión.                       

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