La borrasca situada en el Cantábrico, que está provocando vientos fuertes o muy fuertes en zonas del norte peninsular, condicionará el tiempo durante este fin de semana.
Aunque poco a poco se irá debilitando, todavía hoy viernes, una intensa advección del oeste sobre la Península Ibérica dejará aire fresco y húmedo procedente del Atlántico, lo que provocará que las temperaturas sigan muy por debajo de las habituales para el mes de junio, con la excepción del tercio este, donde el viento será algo más cálido; y probables precipitaciones en la mitad norte península. Igualmente, traerá bastante aire frío en altura, por lo que provocará la convección vespertina. Serán bastante probables chubascos irregularmente repartidos en la mitad norte, en algunos casos acompañados de tormenta.
Aunque la inestabilidad irá disminuyendo, mañana cabe esperar que los chubascos se reactiven a lo largo del día, quedando localizados en ciertas áreas del tercio norte peninsular como Galicia, Asturias, Cantabria y Pirineos. Además, seguirán produciéndose nevadas débiles en zonas de alta montaña. Durante el domingo las lluvias aparecerán en la vertiente Cantábrica, proximidades de Pirineos y sierras de Gúdar y Maestrazgo, según informa Víctor González, experto de Meteored.
El domingo vuelve el verano
A medida que la borrasca se retire hacia el norte, la masa de aire será sustituida por una más templada que, junto a la radiación solar propia de estas fechas, contribuirá al calentamiento progresivo del aire sobre la Península Ibérica. El aumento de las temperaturas se empezará a notar ya mañana sábado en amplias zonas, pero será el domingo cuando se haga más significativo, con temperaturas máximas que superarán los 30 ºC en zonas bajas de la mitad sur peninsular y probablemente en el Valle del Ebro. Las temperaturas mínimas continuarán siendo bajas para la época del año en la que nos encontramos.
