En nuestro primer artículo sobre el almendro ya describimos algunas de las peculiaridades de este árbol, que podríamos llamar como nuevo cultivo en nuestra comarca que, juntamente con el pistacho, ha proliferado en los últimos años en un gran porcentaje en nuestra zona de producción.
En aquel artículo describimos aspectos tan importantes como el origen de la planta, su clasificación botánica, su descripción técnica y fisiológica del desarrollo vegetativo, así como la descripción también de algunas variedades y patrones más comunes.
En este segundo artículo realizaremos un estudio sobre otras consideraciones como la importancia del cultivo, su trascendencia y evolución en los últimos años.
Iniciaremos diciendo que España es el segundo país del mundo en cuanto a superficie dedicada al almendro después de EEUU y seguido de Australia.
Las nuevas plantaciones de almendro que se están realizando por los agricultores de Tomelloso y de la Región, están dando nuevas perspectivas económicas a tierras que están sustituyendo a las siembras de cereales, cuya demanda de agua puede permitir el mantenimiento de las aguas subterráneas de nuestro Acuífero 23.
CONSIDERACIONES
De acuerdo con los datos estadísticos del año 2020 del Ministerio de Agricultura, nuestra superficie nacional de almendro, se sitúa en las 718.540 hectáreas de las que al 16,4 por ciento se cultivan en regadío, mucha de esta superficie como riegos de apoyo y no intensivos.
Las Comunidades Autónomas que dedican mayor número de hectáreas quedan expuestas en el gráfico que se acompaña, así como en el segundo gráfico se reseña el porcentaje de las producciones expresadas en toneladas métricas de frutos en cáscara.
Todos los datos aquí expresados pueden variar anualmente por varias razones:
*** Las superficies siguen oscilando continuamente con las nuevas plantaciones.
*** Así mismo podemos indicar que existe un porcentaje de árboles diseminados que terminarán por dejar de producir y que suponen cerca de 500.000 árboles, sin que sean plantaciones homogéneas.
*** Como es lógico las producciones pueden tener distintas variaciones en cada campaña de recolección. En un primer caso por la incidencia de los posibles daños producidos por las heladas, como ha ocurrido en la campaña 2021 y, además, por la entrada en producción de las nuevas plantaciones realizadas en los últimos años que comenzarán a entrar en producción.
**** También las diferentes situaciones de cada Comunidad Autónoma, tanto en superficies como en producciones, pueden sufrir esta oscilación, porque por ejemplo nuestra Comunidad está realizando un incremento de plantaciones considerables, ya que en 2019 se plantaron 35.000 nuevas hectáreas de almendro, que entrarán en producción.
Así ha ocurrido en la campaña 2021 donde las previsiones calculan que la cosecha comparativa con la de la producción del 2020 haya disminuido en un 16 por ciento de frutos en cáscara.
A continuación exponemos un gráfico con la importancia de las superficies y producciones de almendra de nuestras cinco provincias en porcentaje del total.
El incremento del número de hectáreas plantadas en España ha sido espectacular, pasando en menos de cuatro años a una superficie del 67 por ciento de la superficie inicial existente en el año 2017.
La extensión de nuestro cultivo a otras zonas no tradicionalmente cultivadoras de almendro está produciendo un incremento acelerado de producciones y cuyos efectos se empezarán a notar dentro de cuatro o cinco años.
