Hace ya varios años que la entonces Consejería de Agricultura comenzó a proporcionar la oportunidad a los jóvenes que se incorporaran al sector agrario como agricultores autónomos con una serie de ayudas que permitían al joven independizarse y formar su propia explotación. Para conseguirlo era necesario cumplir muchos requisitos y además aportar también distinta documentación necesaria.
Adjunto acompañamos lo que hemos titulado Romance del 808 que es como se llamaban a estos expedientes de incorporación y lo hemos realizado de forma poética con una rima en “e”, basado en comentarios y experiencias de los propios interesados. Por lo tanto el título de nuestro artículo es el que a continuación se detalla.
ROMANCE DEL 808 (Romance en “e”)
¡Buenos días¡
¡Buenos días tenga usted!
¿Está el señor don Ángel?
… es que le tendría que ver
pues tenía que preguntarle un asunto de interés.
Pues… ahora está ocupado.
Siéntese y espérele.
En saliendo el señor Ángel,
dando un ligero traspiés,
por la puerta del despacho,
como siempre suele hacer
observa al buen hombre,
y le saluda cortés:
¡Hombre! ¡Muy buenos días!
tendrá que esperar usted,
en cuanto termine,
dentro de un momento
ya le podré atender.
No tengo prisa,
la vendimia ya acabé,
pues ha sido tan cortica
que ayer mismo la rematé.
Después de un breve tiempo
se oye: ¡pase usted!
El hombre pasa al despacho.
¿Por favor, siéntese usted!
Ya me dirá que desea.
Pues… mire el caso es que…
He oído que ustedes dan dinero
a los jóvenes de a pie, y quisiera preguntarle
qué es lo que hay que hacer
para que mi chico compre
diez fanegas que acerté
a apalabrar hace poco
y a su nombre quiero poner,
qué papeles necesito,
y cuánto dinero tendré.
Muy fácil usted lo ve…
Vamos a hablar tranquilos
y veamos qué se puede hacer.
En principio… su muchacho…
¿trabaja con usted?
Sí señor, desde el colegio
al campo lo coloqué
y…¿le gusta al chico mucho!
¿Cuántos hijos tiene usted?
Pues… otro de veintiocho
que trabaja en un taller.
… y el muchacho… en escrituras
algo debe de tener.
Pues seis fanegas del suegro a nombre de su mujer,
luego trabaja conmigo
y donde sea menester.
¿Cuántas tierras le venden?
Pues diez fanegas muy caras,
a 700.00 pesetas fanega,
¡fijese lo que hay que ver!
y… además son de secano,
pero un pozo por allí instalé.
Me las venden con mi riego,
¿qué me dice usted?
Pues sí que son caras
pero… en fin…, vamos a ver,
… por lo usted me dice un asunto hay que saber:
tratamos con estos créditos
que el joven se emancipe,
que se incorpore al campo,
pero para ello debe tener,
tres cosas importantes
que se las explico a usted.
Se pretende que la gente joven
se pueda defender,
para ello es necesario,
como usted podrá entender,
tierra, maquinaria y dinero..
La cosa fácil no es…
¡Hombre! , estudiemos el tema
y tratemos de entender
que el futuro del muchacho
sólo va a depender
de los tres aspectos
que antes le expliqué.
Y… ¿dinero? señor Ángel
¿cuándo lo vamos a tener?
¡Espere! ¡Espere!, tranquilo
si no, no me va entender.
¡Vayamos por partes, hombre!
que me va a parecer
que lo que quiere es dinero
sin gasto alguno que hacer,
y…¡entendámonos, hombre!
Si de verdad le gusta el campo
tiene futuro, a mi entender,
y como hablamos del futuro
tenemos que hablar de él.
Estudiemos el caso.
Creo que debemos aclarar
la forma que la norma tiene
para poder arreglar,
y después esclarecer
la incorporación del muchacho
y cómo se debe hacer.
Volvamos de nuevo al punto
y escuche atento usted.
¿Cuánta tierra es necesaria
para que lo incorpore usted?
¿De cuánta tierra dispone>?
Pues treinta fanegas junté,
… no es mucha tierra…
pero…un momento ¡oigame!
Pero…¡déjeme terminar!
si me deja, le diré
la forma de acoplarlo
a eso que quiere usted.
Con las diez fanegas de tierra
y las seis de su mujer,
no tiene tierra bastante,
pero podemos hacer,
que le ceda alguna tierra
para, de ese modo, tener
ingresos, los suficientes,
y más tarde emprender
una mejora en la finca,
que le pueda suponer
ingresos más sustanciosos
que le pueda ofrecer
una forma de vida
digna y de merecer.
Entonces,… según me dice
le tengo que disponer
unas cuantas fanegas
según he creído entender,
de mi propio patrimonio
para poder acceder
a la incorporación que me dice
¿es así como lo ve usted?
… y para la compra de tierra
¿de cuánto voy a disponer?
me cuesta siete millones
y… para eso hay que tener
dinero, que yo no tengo,
ni hoy ni mañana, ni ayer,
¿qué hay de los créditos?
bueno… ¡dígamelo, usted!
Bien, si sacamos lo de la tierra
maquinaria ha de tener.
Necesitamos para ello
que le deba ceder…
¡Eso está hecho!
¡Si ya lo maneja él!
Bien para lo de la compra,
cesión y de la mujer,
además d ela maquinaria,
él debe disponer
de ingresos suficientes
que le puedan componer:
de la tierra que le cede
se debe establecer
el dinero que usted tiene
que dejarle libre a él,
acordarlo en la familia
y firmarlo a la vez,
que sirva de documento
de acuerdo de plena fe,
se incluye la maquinaria
y el dinero que le dé.
Bien el crédito que pida
¿cómo lo puedo obtener?
Por la compra de la tierra
le vamos a conceder
un crédito a quince años
y al once de interés…
con subvención de intereses
que es cómo debe ser.
Pues hombre no es para desmerecer.
Además vamos obtener
otro millón de pesetas
que no hay que devolver,
esas son regaladas,
se conceden por acceder
a la agricultura
y no llevan interés.
¡Vaya! ¡Vaya!, eso me gusta
y… de los papeles ¿qué?
Más de los que pueda creer
Y.. avalistas y todo
Se los van a pedir a usted.
Ya me parecía muy bonito…
Con algo hay que responder,
pero se lo pide el banco
y además hay que traer
notas simples del registro
de las finas a ofrecer,
de cada uno de los fiadores
que se vayan a poner
y rellenar los impresos
de los fiadores, también.
De los dos, uno de ellos
usted debe de ser,
y el otro uno cualquiera
con bienes propios de él.
Como mínimo los fiadores
deben de poseer
el doble de dinero
del crédito a conceder;
y entre los dos, como mínimo,
ocho veces a ofrecer
de aquella cantidad
que se vaya a conceder.
Mal andamos de fiadores,
todo el pueblo está al deber,
y…¿conmigo solamente?
esto.. ¿no podría ser?
De otro fiador solvente
presumo no disponer.
Pues… no lo sé…
las normas dicen
que dos deben de ser, pero… si no lo encuentra
se podría defender
que lo avalara usted sólo,
si no no puede ser.
Entonces,.. para tramitarlo
y poderlo conceder…
Le anotaré los documentos
que me tiene que traer,
además de los antedichos
pues tenemos que pretender
hacerlo lo mejor posible
para no depender
que tengan que devolvérnoslos
y mucho tiempo perder
y que lleguen cuanto antes…
Eso, eso… ¿dígame usted!
¿tardarán mucho tiempo
en podérmelo resolver?
Pues la verdad no lo sé,
pero… atiéndame usted,
necesitamos los carnets
de su hijo y de su mujer,
de ustedes dos
y de los fiadores también
El contrato de compraventa
también ha de ser
con su registro,
y.. además, después
un certificado de la Cámara
de su muchacho de usted
que diga que tiene experiencia
de dos años… y tal vez…
¿ha hecho algún cursillo?
¡algo debe de tener!,
para poder demostrar
y poder obtener
la capacitación necesaria
y su profesión ejercer.
¿Tanto debe tener?
Esto se complica, señor Ángel.
¡Qué le vamos a hacer,
prosigamos que quedan cosas,
¡nos vamos a entretener!
Para adelantar tiempo
la carátula debemos hacer
¡a ver! los datos de su hijo
y los de su mujer
y una cuenta corriente
también hemos de poner
¡Bueno! Entonces ponemos
el dinero que nos den
para poder pagar la finca.
Siete milones … ¿puede ser?
Naturalmente ¡claro!
pero… lo pide él.
Aclaremos una asunto;
el dinero a conceder
lo recibe el muchacho
y solo puede disponer él
de todos los beneficios.
bueno él y la mujer.
Seguimos , fotocopias y recibos
de contribución también
La Seguridad Social suya
o el recibo de un mes
si puede ser el último
mejor sobre el papel.
Luego que venga el muchacho
que he de hablar con él
para que firme los papeles
y los compromisos también
Llevar la contabilidad
como debe de ser;
el cursillo de experiencia
tiene que acudir a él,
comienza muy pronto,
exactamente el seis,
así que venga ese día
para estar todo el mes,
es imprescindible tenerlo
y mucho puede aprender,
todo lo necesario para manejar las fincas bien.
¡Bueno, prepare los papeles!
¿Hombre! No sé si podré!
Me pide usted tantas cosas
que dudo si conseguiré
en menos de tres meses
todo lo que dice usted.
¡Nada amigo, inténtelo,
es por el bien de él.
Ya, pero o malo de esto
según lo que die usted,
es dejarle al muchacho,
por supuesto de buena fe,
mi hacienda, mis tierras,, mis amigos y mi mujer.
ANÓNIMO.
