Este jueves en la sede del IRIAF en Tomelloso se está celebrando la Asamblea Sectorial de Cooperativas donde se han aborado las claves legislativas, productivas y comerciales de la próxima campaña vitivinícola 2022/2023
La Asamblea Vitivinícola, ha estado dirigida por el portavoz de Vinos de Cooperativas, Juan Fuentes Rus; el viceportavoz, Jesús Julián Casanova, y por el técnico sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias, Bienvenido Amorós.
El gerente de la Cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas y portavoz vitivinícola Fuentes Rus, ha explicado que "a punto de iniciarse la campaña de vendimia de las variedades más tempranas, todavía es difícil hacer una valoración precisa en cuanto a producción y a calidad”.
En sus declaraciones ha afirmado que el tiempo en los próximos días iba a ser el determinante de la producción y de la calidad, asegurando que tampoco es totalmente acertado la precisión que se estaba haciendo que aunque la producción va a ser menor la calidad vaya a ser mayor, indicando que la razón fundamental se basa en las distintas plantaciones existentes en Castilla – La Mancha, como las de secano, las de riego de apoyo y las de regadío y que además añadió que la maduración rápida en las uvas no es síntoma de mejor calidad, porque no puede resultar equilibrada.
Quiso reseñar que la estimación de producción y calidad debe hacerse de la mejor forma posible para no proporcionar datos que finalmente nos llevarían a conclusiones erróneas.
Continuó explicando que temperaturas continuadas durante dos meses de 37 grados, es difícil que sea síntoma de buena calidad y que nos encontrábamos en una situación delicada, recordando la temible sequía que se produjo en el año 1995, cuyos efectos se parecían mucho a los actuales y que va a producir más daños en las viñas de secano y aliviarse en las de regido, pero siempre a expensas del tiempo de los próximos días.
En cuanto a la situación de los mercados esperaba que se llegaran a estabilizar, basándose en que la campaña anterior no fue muy buena y que el cierre de mercados como China y la guerra de Ucrania no “ha aliviado las existencias”, que todavía son altas, lo que por otro lado, la bajada de producción en esta campaña, era posible que permitiera estabilizar el mercado en cuanto a la demanda y era factible que los precios subieran un poco y se pudiera equilibrar los costos de elaboración que esta campaña serían más altos , porque la bajada de acidez de los vinos iba a suponer unos mayores gastos de elaboración.
