Variedad autóctona, Autorizada en Castilla-La Mancha. Es la tercera en importancia en el conjunto nacional y muy cultivada en la provincia de Valencia, concretamente en Requena-Utiel. En nuestra región su cultivo se encuentra más extendido en las provincias de Cuenca y Albacete. Se encuentra también presente en pequeñas superficies, además de Castilla- La Mancha, en Andalucía, Cataluña, Extremadura y Madrid. Esta variedad ha seguido conservando su tradición en las zonas productoras e incluso ha aumentado su superficie desde el año 1992.
Se trata de una planta de mucho vigor, muy productiva con sarmientos gruesos y potentes. Es algo sensible a los ataques de mildiu.
Las hojas son grandes, de bordes revueltos, de contorno orbicular, lóbulos del peciolo superpuestos, pentalobuladas. Dientes de la hoja rebordeados largos. Envés de la hoja con el limbo algodonoso y nervios pelosos. Las hojas enrojecen en el otoño.
Las yemas francas fructíferas son de tamaño pequeño, poco incipientes, con vellosidad y cónicas.
El racimo es de tamaño medio, compacto y grueso. Con bayas discoideas o redondeadas de color negro azulado.
Produce vinos de poca acidez, pero de buena graduación alcohólica y de mucho color. Los tonos varían desde el violeta a rojo oscuro. Muy utilizado como vino de mezcla con otras variedades y para la obtención de vinos rosados.
