Introducimos un extracto de las principales características de una de las variedades que más se han introducido en los últimos años en las plantaciones de Castilla-La Mancha y también en gran parte de las zonas vitícolas de España, por su buena adaptación y excelente calidad.
CABERNET SAUVIGNON
Ha sido la primera variedad del tipo denominadas “mejorantes” que se introdujo en España y lleva asentada en nuestra Región desde hace más de cuarenta años. Es la variedad que mayor extensión ha tenido a nivel mundial y es apreciada en todos los países productores. Procede de Francia, de la región de Burdeos, y parece haber confirmado que se trata de un cruce de Cabernet Franc y Sauvignon blanc. Ha llegado a mantener una superficie de cerca del dos por ciento a nivel nacional.
Planta de buena vegetación y crecimiento lento, que soporta bien muchas clases de terrenos, prefiriendo los sueltos y arenosos. Las producciones son medias. En España su comportamiento ha sido satisfactorio, si bien en la región manchega su desarrollo vegetativo- a pesar de aceptable- es algo menos intenso que en otras zonas. Requiere podas largas para incrementar el número de racimos. Se adapta perfectamente a las formaciones en espaldera y a la vendimia mecanizada.
Las hojas son pentalobuladas y de contorno orbicular, con los lóbulos superiores y medios muy profundos y en forma de “u”. Lóbulos peciolares superpuestos. Hojas brillantes y color verde oscuro.
Yema del sarmiento fructífera abultada, algo desprendida, suavemente cónica y con escasa vellosidad.
Racimos pequeños, compactos, alados, de forma cónica. Las bayas son pequeñas, esféricas y de color negro-azulado. Disponen de abundante pruina y el hollejo es grueso.
Produce vinos secos de mucho cuerpo, alcohólicos y de buena acidez y un color violácea acusado, con bastante tánico, muy adecuados para el envejecimiento. Se ha caracterizado por su sabor similar al pimiento. Se mezcla con otras variedades a las que aporta calidad, especialmente con la variedad Cencibel.