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Cuadernos Manchegos
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La Junta Directiva de la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real se ha reunido para ultima la organización de la manifestación del próximo 20 de marzo en Madrid. Más de 50 autobuses con agricultores y ganaderos saldrán de nuestra provincia para denunciar la situación límite que vive el sector agrario, asfixiado por los elevados costes de producción que no dejan de dispararse en los últimos días.

Los autobuses saldrán de más casi 40 municipios de la provincia, y cubrirán todas las comarcas de Ciudad Real. Bajo el lema ‘Juntos por el campo’ el sector pretende hacerse oír y que la sociedad en general escuche cuál es su preocupante situación, muestre su apoyo y el Gobierno actúe consecuentemente de forma urgente en el mundo rural, amparando a quienes ocupan el 84% del país.

La manifestación defenderá medidas urgentes y directas para mitigar los devastadores efectos de la brecha existente entre los costes y los precios de venta. Además, los convocantes defienden un Plan de choque integral para los ganaderos y la vertebración hídrica del territorio español, porque “donde hay agua hay futuro”. La movilización saldrá de la Glorieta de Atocha (junto al Ministerio de Agricultura) a las 11 de la mañana, para recorrer el Paseo de la Castellana y finalizar en la Plaza de San Juan de la Cruz, a la altura del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), donde se llevará a cabo la lectura de un manifiesto.

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La Junta Directiva de ASAJA Ciudad Real se ha mostrado convencida de que “con esta manifestación se logrará demostrar la fuerza y el malestar que tiene el campo”. Además, se ha señalado que “el proceso de movilizaciones no acaba el próximo 20 de marzo, sino que a partir de ese día algo tiene que cambiar porque la situación del sector agrario es insostenible”.

Impacto de la guerra de Ucrania

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Tras analizar la coyuntura del sector, se ha explicado que el conflicto bélico Rusia-Ucrania tiene importantes efectos en nuestro sector agrario, aquejado ya por una importante crisis de rentabilidad. Todo ello por nuestra dependencia del mercado ucraniano y ruso; Ucrania por sus cereales y fertilizantes y Rusia por su trigo.

Se ha señalado que en lo primero que se debe trabajar es en asegurar el abastecimiento de la cabaña ganadera y se ha puntualizado que, dada la situación mundial generada por el enfrentamiento bélico, Bruselas debería poner en marcha fondos de crisis y flexibilizar la PAC, de tal manera que podamos aumentar la superficie de siembra que “aunque no es la solución, sí ayudaría a mitigar la situación que tenemos”.

Futura PAC

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Se ha insistido en que, con esta situación, es necesario un cambio de rumbo en la futura PAC, “siendo necesarias políticas que incentiven el aumento de la producción para asegurar el abastecimiento de alimentos para la sociedad y de piensos para el ganado”. En este sentido, se ha explicado que “dada la coyuntura que se ha presentado a nivel mundial, no es momento de ejecutar una PAC medioambientalista, que aumenta la dependencia a terceros países; sino poner en marcha un modelo productivo que garantice la seguridad alimentaria”.

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