Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Ya hemos indicado en anteriores artículos que los bombos más usuales y que forman la mayoría de los existentes en Tomelloso son los de un solo espacio, aunque los haya de dos y de tres cámaras, incluso de cuatro habitáculos o jaulas como queramos llamarlas.

Existen construcciones en el campo realizadas por el mismo sistema de colocación de piedras y que simplemente se construyeron como refugio, pero no como lugar de estancia continua. Son pequeños bombos para descansar, refugiarse de la lluvia, del mal tiempo y del exceso de calor, que no disponen de chimenea y tampoco de poyo o banco.

Los bombos de una jaula en su interior pueden apreciarse las características que reúnen enfocadas para el empleo que se hacen de ellos y para lo que están construidos: refugio, descanso y alimentación y  en su interior sus partes más generalizadas son: disponen siempre de un poyo de forma rectangular y de poca altura que permite sentarse al lado del fuego y también se utiliza para dormir y/o descansar. Al lado mismo del poyo se encuentra siempre el hueco del fuego-la chimenea- donde se disponen las parrillas, las orzas, los pucheros y la sartén con su estreveres para realizar la comida En general el suelo del fuego está al mismo nivel que la entrada del bombo para evitar hacer al humo al cocinar. También se encuentran algunos palos empotrados, llamados estacas, para poder colgar macutos, barjas o cualquier bagaje de utensilios y en muchas ocasiones también se encuentra un pequeño agujero, generalmente rectangular, que llamamos taquilla, donde se guarda los documentos o pequeños aperos: navajas, tijeras de poder, cuerdas y otras. El suelo suele ser de tierra, aunque algunos están empedrados. Las paredes quedan en piedra y en muchos bombos se ha afinado la superficie con barro refinando. También pueden encontrarse bombos de un solo espacio pero que además tienen pesebreras y alojamiento para las mulas, siendo diáfano y como consecuencia de mayor tamaño.

Los bombos de dos jaulas incluyen, como es lógico, una segunda estancia que siempre se ha utilizado como cuadra para el  animal y que se encuentra separada  por la propia construcción de piedra que se introducen en el interior formando la separación. De este tipo de bombos existen  distintos modelos y para una nula o dos con sus correspondientes pesebres.

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Los bombos de tres jaulas son los menos frecuentes y se componen de la estancia con chimeneas, el pesebre para las mulas y un tercer habitáculo para dormitorio que también lleva chimenea para calentarse.

 Por último, los bombos de cuatro jaulas son los más raros de encontrar. El cuarto espacio se suele utilizar como almacén y depósito de productos, aperos, útiles y ciertos enseres.

Algunos bombos los encontramos enjalbegados por dentro, aunque también por fuera.

 Los de una jaula son más rechonchos y casi siempre de forma redondeada. Los de dos jaulas tienen un aspecto lógicamente más alargado bien linealmente o en diagonal. Los de tres jaulas tienen forma de óvalo  alargado y los de cuatro jaulas son generalmente redondeados o de forma cuadrada. En todos los casos siempre se trata y se tiene el empeño de no acaparar mucha superficie, ya que hay que tener en cuenta que la superficie que ocupa la zona construida y no habitable es mayor que la que se utiliza para estancia.

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