Bien es cierto que los primeros inicios y orígenes de la producción de vinos en cuevas era muy limitado, pues en realidad únicamente se elaboraba para el consumo propio y el de los familiares en pequeñas cavidades de mínimo tamaño y superficie, pero suficientes para el mantenimiento de la familia.
Otro aspecto también de esta fase de la elaboración de vino es que las cuevas o pequeñas excavaciones se realizaban en la misma vivienda habitual del agricultor con los mínimos medios disponibles, pero que aliviaban del consumo .
Ya, con posterioridad, la evolución del consumo de vino y las propias necesidades del vulnerable mercado, hizo que se fueran ampliando las superficies de plantaciones y, por tanto, el de la mayor producción y mayores necesidades del producto, que ya no solamente se utilizaba para consumo propio, sino para ofertar en el mercado por venta o permuta con otros productos.
El ejemplo de disponer de cueva en la misma vivienda fue alejándose y dejando de realizarse, aunque actualmente existen ejemplos de localidades donde permanecen estas cuevas, de las que disponemos varios ejemplos que todos conocemos.
Nos estamos refiriendo a poblaciones características como Tomelloso (Ciudad Real), Aranda de Duero en Burgos o Laguardia en la provincia de Álava.
Las diferencias fundamentales es que en unos casos se trata de galerías subterráneas con los llamados pasillos, mientras que en Tomelloso fueron realizadas aprovechando únicamente el espacio ocupado por la superficie de la propiedad del solar, orientadas a lo largo de la fachada o en perpendicular cuando ésta era más pequeña.
Las cuevas de Tomelloso tienen todas formas métricas lineales y de formas rectangulares en sus cuatro lados geométricos, mientras que el resto están excavadas en formas con arcos de medio punto y en el caso de utilizar tinajas son depósitos de hormigón, barricas de madera , tinas, cántaras o botelleros, mientras que en Tomelloso son siempre de tinajas de cemento u hormigón.
Haya que diferenciarlas de las casas cuevas de otras poblaciones, aunque bien es cierto que algunas que fueron en su inicio cuevas de elaboración de vinos y han dejado de usarse, se han podido transformar en viviendas, siendo conocidas como casas-cueva.