La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta el aumento de 5.500 parados en el último trimestre del pasado año, de acuerdo a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que deja la cifra total de desempleados en la región en 126.800 personas.
La radiografía de la EPA del último trimestre muestra que las mujeres sufrieron de manera mayoritaria la destrucción de empleo (5.200), y por grupos de edad, el más afectado fue el de 45 a 54 años, con 7.300 paradas más. Además, el desempleo de larga duración creció hasta situarse en 18.800 mujeres con 2 años o más en búsqueda de empleo.
Asimismo, la ocupación bajó en 10.900 personas, especialmente en el sector público, que se dejó en el camino 8.800 empleos en el cuarto trimestre y con 50.000 personas que cuentan con relación contractual temporal con las diferentes administraciones. De hecho, estas cifras confirman los últimos datos del Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, que reflejan que Castilla-La Mancha cuenta con el 42% de sus empleados públicos como personal interino y temporal.
En términos interanuales, a pesar de la importante bajada con 19.800 parados menos, la EPA muestra que el paro femenino representa el 58,2% del total de desempleados, con una tasa del 16,2%, 2,9 puntos más que la media nacional. Sobre el sector público, el saldo de 2023 fue negativo con la pérdida de un centenar de empleos, registro que contrasta con el crecimiento de la ocupación en el sector privado (18.700).
En este sentido, CSIF vuelve a reclamar la devolución de las subvenciones concedidas a CCOO, UGT y Cecam por parte del Gobierno regional, que ya ascienden a 60,3 millones de euros, para ser destinadas a políticas sociales para proteger a los colectivos más vulnerables frente al desempleo y para fortalecer los servicios públicos de la región.