Ángel Bernao - antiguo director de la Oficinal comarcal Agraria de Tomelloso -, ofreció este viernes en la Iglesia de La Asunción de Nuestra Señora el pregón en honor a San Isidro y con el que daba el pistoletazo de salida a las Fiestas organizadas por la Hermandad.
Un brillante pregón y una preciosa actuación musical a cargo de la Coral Polifónica Lux Aeterna tuvo lugar en la Iglesia de la Asunción de nuestra Señora. El acto fue dirigido por Belén que fue presentando a los galardonados. El título de "Labrador 2023" lo recibió Ramón López Coronado de manos del presidente de la Hermandad, Manuel Ruiz. Entre los asistentes pudimos ver a los concejales del Partido Popular de Tomelloso, Javier Navarro, Inés Losa, Pepe Márquez; concejales del equipo de gobierno, Raul Zatón, Montse Benito, Montse Moreno y Lorenzo Donoso y miembros de la candidatura de Vox Tomelloso
Ángel Bernao, nos obsequió con un brillante pregón y agradeció a la Hermandad San Isidro y a su presidente Manuel, el nombramiento de pregonero en su persona, al mismo tiempo que recordó igualmente a los primeros fundadores de la Hermandad en el año 1997 y a la labor que estaban desarrollando a lo largo de los años, habiendo ampliado sus actos en estos últimos tiempo y felicitando el esfuerzo y trabajo que se estaba desarrollado y que era digno de elogio. Así mismo, felicitó al Labrador del año en la figura de Ramón, “que bien se lo merecía”.
Comenzó el pregón de San isidro indicando que, como patrón de los agricultores, era necesario dar mayor personalidad a los hombres del campo, porque, ”en definitiva, el mundo vive del campo” y ya no se trataba de entender a los agricultores “como personas que se le levantan temprano y van a trabajar”, sino como aquellos hombres y mujeres que, además, son gerentes de su explotación, que tienen que tomar decisiones de inversiones, de conocer los gastos, de decidir la modernización de sus explotaciones, en definitiva, que eran merecedores del tratamiento de señores y de dignificar su profesión, especialmente en los tiempos actuales donde las normativas no siempre realizaban con una aceptación de ciertas peculiaridades de las norma a seguir actualmente.
Continuó en una primera parte, hablando separadamente del nombre de Isidro, aportando unos datos curiosos en cuanto a la existencia aproximada de unas 20.000 personas en España con este nombre, de las que unas 1.300 eran correspondientes a Castilla-La Mancha, 450 a la provincia de Ciudad Real y aproximadamente unas 30 personas con el nombre de Isidro en Tomelloso, que de forma jocosa expresó: “supongo que habrán venido, pero no vamos a pasar lista” y añadiendo que la edad media se encontraba en los 59 años y que cada vez iba incrementándose en cuanto a esa edad y disminuyendo en cuanto a personas, por la no adjudicación de este nombre en los niños nacidos actualmente.
En cuanto a la personalidad y biografía de San Isidro, expresó que le resultaba muy difícil hablar de ella por ser hartamente conocida, suponiendo que muchos tomelloseros habían ido a Madrid a recorrer los lugares donde se encontró San Isidro, desde la Plaza de la Paja, la capilla del Obispo, el palacio de los Vargas y la monjas de clausura de las Hermanas del Cordero, pasando después por la costanilla a la Iglesia de San Andrés donde se encontraba el museo de San Isidro de la historia de Madrid y en el interior de la iglesia la capilla a San Isidro, así como la visita a la Real Colegiata de San Isidro, en la calle de Toledo, próxima a la Plaza Mayor.
Inició su explicación describiendo la situación social, política y religiosa de la fecha de nacimiento en España en el año 1082, fecha del nacimiento de San Isidro.
Describió la situación de España en las reinos de taifas, sus peleas entre los distintos reinos, la subida de impuestos y las luchas entre los castellanos y los árabes por la posesión de los distintos territorios y mencionó la situación concreta de los mismos correspondiente el renio de taifas de Toledo que abarcaba las provincias de Madrid, Toledo, Cuenca, Ciudad Real y la parte norte de Albacete y el acuerdo que llegó al rey de la taifa Al´Qadir con Alfonso VI, por la que el rey español salió con la cesión del musulmán en unos territorios que fue repoblando, cediendo parte de ellos a los nobles para su administración.
En esa situación fue cuando la familia de San Isidro se trasladó a una zona menos conflictiva, recayendo en la localidad madrileña de Torrelaguna, donde ya, desde sus inicios, el entonces Isidro, ya frecuentaba con asiduidad las distintas ermitas realizando sus oraciones como buen cristiano que era y donde comenzó a coger fama como buen agricultor e incluso en su actividad como zahorí en la localización de pozos de agua.
Siguió expresando que allí fue donde conoció a María Toribio, la futura Santa María de la Cabeza, de lo que indicó que no se tenía muy claro su lugar de nacimiento, si en la ciudad de Cobeña, en Uceda, en Talamanca de Jarama o en Caraquiz, donde, Ángel, en tono jocoso indicó que él prefería que fuera en Uceda o Caraquiz como localidades de Guadalajara, haciendo así manchega a la futura mujer de Isidro, dando a conocer que todo el casado con una manchega “tenía ganado el cielo y terminaba siendo un santo”.
Continuó comentando que Isidro y María se casaron y tuvieron un hijo, que fue San Illán y en al año 11i9 se trasladaron a Madrid, a las órdenes de la familia de los Vargas, para trabajar en sus campos y fueron alojados en la zona de la Morería, muy próxima a la Iglesia de San Andrés, donde asiduamente María e Isidro iban a la iglesia a rezar sus oraciones.
Durante el periodo donde San Isidro hacía su función de labrador se nombraron varios de sus milagros, por su fama de buen cristiano, buen agricultor y persona dedicada al rezo y al trabajo, poniendo dos ejemplos de ellos como el milagro del pozo donde cayó su hijo y, gracias a sus oraciones subieron las aguas y se salvó, así como al modo de parábola, Ángel expresó que Isidro hablaba con los bueyes y reuniendo al buey mayor le explicaba lo que tenían que hacer y se imaginaba el buey mugía para llamar a sus compañeros de faena y más o menos les diría: ”venga a trabajar, que nos ha mandado faena el amo que es muy buena persona, pero muy cansino, que siempre insiste hacer los surcos derechos y rectos”.
Indicó de esta forma que así pasó toda la vida de San Isidro, cogiendo una fama de buen cristiano y que, después de su fallecimiento continuó siendo muy querido e incluso tuvo una pseudo-canonización, cuando ya en el siglo XII se le rendía culto promovida por mediación de un grupo de nobles de los Lujanes, los Veras y los Vargas y su devoción era inmensa, recordando que su beatificación se produjo con mucha posterioridad en 1619 y su canonización en 1621.
También añadió que después de su muerta tuvo un recorrido muy agitado, pues era tal la devoción que se le tenía, que tubo distintos taladros de su féretro y su cuerpo en exposición pública como santo milagrero y que ya en tres ocasiones sufrió algún deterioro cuando se le quitó un brazo, se perdió un diente y la faltó un dedo del pie, además de trasados en visitas de ciertas personalidades reales, especialmente de alta alcurnia para acompañar en ciertas enfermedades de estas personalidades.
Reseñó que San Isidro había sido enterrado en el cementerio de la Iglesia de San Andrés y no fue hasta el año 1669 cuando sus restos pasaron al interior de la Iglesia de San Andrés con una capilla y ya, en el año 1767, Carlos III ordenó el lugar definitivo en la Real Colegiata de San Isidro en Madrid, donde posteriormente fueron llevados también los de Santa María de la Cabeza, donde se encuentran y veneran actualmente.
Expuesta la biografía del santo, Ángel Bernao pasó a realizar una exposición y rogativa a San Isidro en conversación personal y tratamiento de tú, “indicándole a Isidro que en la comarca de Tomelloso, históricamente nunca se había conseguido pasar de una lluvia de más de 400 litros, por lo que solicitaba a Isidro que en el Acuífero Celestial se tomaran las medidas oportunas para, de forma permanente, conseguir como mínimo las 500 litros anuales, explicándole a Isidro que a los agricultores les costaba mucho dinero el subir el agua de “abajo a arriba y que los agricultores preferían que fuera de arriba hacia abajo, dando por supuesto que de agua el acuífero celeste “iba sobrao”, porque no se explicaba que de vez en cuando se produjeran esas tormentas que arrasaban pueblos y ciudades y, sin ánimo de restar a nadie agua, desviaran parte de esos enormes caudales a incrementar en 120 litros las dosis para la comarca de Tomelloso y preferiblemente en abril y en octubre. En ese momento Ángel Bernao expreso: ”ya sé Isidro que estás pensando que así por la buenas no era tan fácil”, a lo que Ángel contestó que era consciente y que “ los tomelloseros somos muy estrictos en la economía, pero en las dádivas somos muy espléndidos” y para compensar los esfuerzos iba a realizar y podía prometerle aumentar a dos misas más al año, uno en abril y otra a remate de vendimia, y que si le parecía poco, incluso se realizarían los esfuerzos necesarios para crear un nombramiento universal de nuevo rango como sería nombrarle “Santo adoptivo de Tomelloso “, preguntándole a San Isidro: “ que qué le parecía”.
Por último, le decía a Isidro que encontraba su imagen un poco desguarnecida con la azada y los bueyes y que iba a realizar los esfuerzos necesarios para que tuviera una mayor compañía con algo que le iba a ilusionar y que, no era otra cosa, que un monumento de la familia del campo con las imágenes de una mujer, un hombre, un niño y, al otro lado la compañía, de una niña “que seguramente te hubiera gustado tener también y a María”.
Agradeció la atención prestada a todos los asistentes y deseó que los actos tuvieran un gran éxito, felicitando a la Hermandad por sus esfuerzos y esperó haber cumplido en su labor de pregonero.
El presidente de la Hermandad Manuel Ruiz, felicitó a los galardonados Ángel Bernao y Ramón López y a Belén por su buen hacer en la presentación de esta gran fiesta.
Finalizó el acto con la música de la Coral Polifónica Lux Aeterna, dirigida por Antonio Javier rodrigo y compuesta por más de cincuenta personas, que interpretaron majestuosamente temas muy conocidos como "Cerca de Ti, Señor", "Ave maria" de caccini, "Hoy he vuelto", "Hallelujah" de Leonard Cohen, "el sembrador" de Jacinto Guerrero y el Himno a San Isidro con todo el respetable de pie.
Arrancan de esta forma unas fiestas muy especiales y que se alargarán hasta el lunes 15 de mayo con la Solemne Función Religiosa a San Isidro Labrador y la celebración de la misa de los difuntos.