Dentro del grupo de los que podemos denominar como cardos-pertenecientes a la familia de las Asteráceas—(anteriormente Compuestas)—, nos encontramos con el género Centaurea que tiene una gran representación en toda la zona de las laderas de monte e incluso en las partes bajas de tierras de secano y muy distribuidas en distintas localizaciones tanto en las laderas del monte, como en las faldas de los encinas y carrascas, así como en los bordes de caminos y carreteras y en algunos casos también próximas a las zonas de las lagunas. Aunque no incluimos todas las especies hemos seleccionado las que más aparecen o son más frecuentes. Este género se distingue porque las plantas tienen todas espinas en el involucro de los capítulos que disponen de muchas flores y hojas con margen espinoso dentado y aunque son plantas herbáceas forman grupos como si se comportaran como pequeños arbustos, aunque se reproducen por semillas y por rebrote anual. La mayoría de estas plantas se las conoce genéricamente como “abrepuños”.
Abrepuños
Planta perenne, muy ramificada con tomento blanco. Hojas ásperas, las inferiores generalmente divididas y las superiores enteras o dentadas. Los capítulos son solitarios, el involucro dispone de brácteas rojo-pálidas, con apéndices pequeños salientes generalmente con tres a cinco espinas. Florecitas purpúreas, a veces, blancas. Frutos blanquecinos con bandas rojizas. Suele encontrarse en plena primavera con cierta frecuencia en zonas más secas.
Cardo estrellado
Es una planta frecuente en toda la zona y fácilmente reconocible. Planta perenne con las hojas inferiores pinnadas y lobuladas con los lóbulos lanceolados y puntiagudos. Capítulos sentados rodeados por las hojas. Brácteas coriáceas, ovales y con el margen papiráceo, apéndices con larga espina apical saliente y amarilla. Flores purpúreas. Frutos blanquecinos.
También frecuente en toda la zona, en laderas secas y soleadas y terrenos más pobres. Planta anual. Las hojas son de margen papiráceo, las inferiores lanceoladas o en algunas pinnadas o sinuosolobuladas; las hojas superiores lanceoladas. Los capítulos algunas veces solitarios y otras en grupos de dos a cuatro. Las brácteas sin nervios y con apéndices cortos y con la espina apical parda, saliente y tres espinas muy pequeñas a cada lado. Las flores son amarillas.
Planta perenne. Hojas no divididas, pinnadolobuladas, segmentos escasos, oblongos o lineares. Flores amarillas o anaranjadas, rara vez purpúreas. El involucro con brácteas ovales y apéndices pardo—rojizos y espina apical pinnada por abajo. Frutos sedosos y plateados.
Abremanos
Tallos muy ramificados con tomento grisáceo. Hojas ásperas, las inferiores pinnadolobuladas con el último segmento mayor, las hojas inferiores, lanceoladas, enteras y con saliente. Los capítulos aparecen solitarios, con los apéndices de las brácteas débiles con espina apical amarilla Flores amarillas.