Aunque ya hemos mostrado algunas de las plantas que adornan nuestros paseos, glorietas, parques y zonas de recreo, en esta ocasión hemos seleccionado una especie arbustiva que, como otras muchas, se cultiva con fines ornamentales y que como suele suceder procede de selección de plantas espontáneas y silvestres de nuestro entorno o procedentes de variantes de otros países y continentes.
Aquí exponemos una planta que la podemos encontrar tanto silvestre como cultivada y no es otra que la que comúnmente se llama “agracejo”.
AGRACEJOS
Las especies que podemos observar en nuestra comarca son tres, aunque no quita que puedan existir algunas más que no nos hayamos encontrado.
En general podemos indicar que el género Berberis, del que se desprenden botánicamente los agracejos, tienen algunas particularidades comunes: todas están provistas de espinas en sus tallos e incluso en sus hojas. Las flores son amarillas y se presentan usualmente en racimos con varias flores y el fruto es en baya de color variado. Otra característica común de estas especies es que sus hojas en otoño evolucionan a colores rojizos muy llamativos y decorativos.
La especie silvestre que hemos localizado se trata de “Berberis vulgaris”. Aunque no muy abundante, podemos encontrarla en las zonas de monte de más altitud, de presencia aislada y de gran altura para su porte arbustivo. En las zonas ornamentales de la ciudad existen: “Berberis julianae” y “Berberis thunbergii”.
Berberis vulgaris
Especie de gran porte, con inflorescencias en racimos de color amarillo y espinas en hojas y tallos y frutos en bayas azuladas o rojizas.
La Berberis thunbergii es una planta procedente del Japón y considerada en muchos países como invasora. Dispone de espinas, generalmente tres, con la central más larga y las hojas son ovaladas sin espinas. Al contrario que las otras dos especies tiene la inflorescencia en umbela, aunque las flores siguen siendo amarillas y las bayas son rojas y comestibles.
Berberis julianae, también llamado Agracejo Chino, es planta espinosa y con las hojas también con espinas a lo largo del contorno. Las flores son amarillas e inflorescencias en racimos y las bayas de color azulado no comestibles. Como todos los agracejos son platas resistentes al frio por lo que su adaptación es más fácil que para otras plantas ornamentales.
