Nos encontramos este árbol de forma no excesivamente abundante en nuestros parques y jardines, pero indudablemente es una especie de manzano de flores muy vistosas y de preciosa presencia que pueden alcanzar hasta 5 metros de altura, aunque se comporta en las ciudades de forma más globosa y disponen de una abundante floración muy llamativa y que embellece cualquier espacio.
Suele encontrarse en zonas marginales o pequeños parques. El árbol procede de Japón y en los últimos años ha proliferado su presencia en lugares urbanos, aunque no es especialmente un árbol de sombra pues su crecimiento tiene una tendencia más de forma lateral que en vertical, lo que hace que su altura sea relativamente pequeña en relación con cualquier árbol que se planta específicamente para proporcionar sombra.
Dispone de una masa importante de hojas formando un espacio muy espeso y se suele plantar en zonas similares a los prunos, celtis y árboles similares, ocupando espacios muy localizados o incluso de forma individual de entorno decorativo.
Descripción botánica
Pequeño árbol caducifolio con ramillas iniciales pubescentes que luego pasan a ser lampiñas y que enrojecen en el lado del sol y terminan doblándose.
Las hojas son simples, ovales, acuminadas y de base redondeada. El margen de las hojas dispone de dientes puntiagudos. El haz es de tono verde oscuro, lampiño y a veces más pálido. El peciolo es tomentoso.
Las flores son hermafroditas de color rojo rosadas, colocadas en ramilletes de 4-7 flores con cinco sépalos y cinco pétalos y numerosos estambres.
Frutos esféricos amarillentos-rojizos y pedunculados.
Se adapta bien a cualquier tipo de clima, aunque prefiere los más húmedos y necesita suficiente humedad.
Prefiere suelos sueltos y con buen drenaje.
