Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

No me esperaba otra llamada de este cansino jefe del coronavirus de Tomelloso, porque pensaba que le habían trasladado o defenestrado en el cargo por la indudable derrota que le hemos infringido los humanos, pero parece ser que pretende volver a querer ponernos el cuerpo frio con  alguna mala noticia para nosotros, así que me decidí acercarme a su sucursal   muy temprano, porque allí, como esta gente  no debe tener conocimiento del frio ni del calor, no se van a dar cuenta que el calor para los humanos puede perjudicarles en la salud y yo deseaba que al calor a los virus tampoco les dejara vivir, pero parece ser que debo estar equivocado.

… Buenos días, espero que me haya llamado para darme noticias nuevas sobre la evolución de sus familiares en sus ataques a la especie humana, que, deberá reconocer, están ustedes un poco bajo de fuerzas.

… Sigue usted, señor humano, equivocado como siempre. Mi llamada casi podía decirle que es de buena amistad, porque, aunque mis jefes no me autoricen a decírselo, quiero prevenirle que va a existir una nueva ola de ataques muy agresivo sobre su especie y que también quiero asegurar que son ustedes los que nos están provocando.

… ¡Vaya, hombre! -cortándole la conversación intencionadamente-, ahora me quiere decir que después de todo lo que hemos conseguido para disminuir la virulencia de sus virus y habiendo realizado grandes esfuerzos médicos y personales, ¿todavía quieren ustedes seguir en la lucha sabiendo las enormes defensas que disponemos actualmente y…?

.. Ya, ya-ahora era él el que me cortaba la conversación-, son ustedes unos ilusos y se están confiando demasiado y ahora me arrepiento de haberle avisado, pero, ya que se pone usted así, le diré que son ustedes unos inconscientes y unos cuelgamuros, porque al final se van a encontrar con lo que se merecen ¿No se ha dado usted cuenta que dentro de un mes, además de los contaminados que vamos a conseguir, -y que vuelvo a insistir que es culpa suya- nuestros virus van a experimentar una nueva transformación, atacando por la parte más débil que ustedes tienen y siempre fallan: el desorden, el bullicio, la acumulación, las fiestas y todo lo demás y no se han dado cuenta que nuestra estrategia de lucha ha sido hasta ahora poco reseñable, porque estamos preparando una nueva forma de lucha que ustedes no esperan.

… No trate usted de asustarme, porque, como bien sabe, nuestra técnica de lucha ha dado grades resultados y no vamos a permitir que sus secuaces se propaguen con tanta facilidad.

… Podría explicarle cuáles van a ser nuestras nuevas formas de alimentarnos de los humanos, pero sí le aconsejo que me haga caso, porque la batalla vamos a seguir ganándola durante mucho tiempo, ya que estamos preparados para la lucha inmediata y que su género humano no está preparado para nuestra nueva estrategia.

… Desconoce usted al género humano, porque, aquello que a ustedes les parece exagerado y fuera de lugar, son actuaciones pensadas de antemano y siempre teniendo en cuenta el peligro que representan ustedes y que no olvidamos tan fácilmente como ustedes piensan.

… Pues usted dirá lo que quiera, pero ese género humano que usted dice, de humano no tiene nada, porque más que humano es solamente humo, que es de donde debe provenir la palabra esa de humano.

… Hombre, le aprecio por primera vez que, después de dieciocho entrevistas, aporta algo de simpatía a nuestros encuentros.

… Se equivoca usted, no se trata de simpatía, sino de demostrarles a ustedes que son gente inconsciente y que lo que podían haber solucionado en menos tiempo van a hacer ya tres años y todavía siguen apareciendo muchos casos de enfermos reconocidos o camuflados, porque quiero que entienda que nosotros no hemos disminuido en nuestras ataques, que quiero reconocer que nos tan efectivos, por eso que llaman ustedes vacunas, pero que el ritmo sigue y seguiremos, porque nuestro sistema reproductivo es mucho más rápido que el de ustedes, que tan casi no tienen hijos.

… Bueno, no pienso dedicarme a discutir nuestras diferencias, pero, en fin, me llevo la noticia de que ustedes van a seguir atacando, pero que le aseguro que nuestras defensas cada vez son mayores y conseguiremos que ustedes se den por vencidos y se vayan a su lugar de origen, que es donde deben estar.

… Bien, pues nuestro reto sigue en marcha y le agradecería que la próxima vez me pida cita usted.

… Me lo pensaré, porque, la próxima, dudo que usted se encuentre de representante de sus díscolos gérmenes.

… Lo veremos.

… Lo veremos.

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