Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
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Estaba ya preparado para echarle en cara al representante en Tomelloso del coronavirus todo nuestro éxito, habiéndome comunicado previamente que el anterior había sido destituido y rebajado a unidad de acción; vamos, que había pasado de general a soldado; así que me esperaba conocer al nuevo fichaje que habían colocado, dando por anticipado que era muy posible que correspondería a un tipo de representante virótico más agresivo.

Ya nada más llegar observé que la entrada había cambiado de forma, de espacio y de sistema. Cuatro nuevos controles lumínicos de virus de distintas tonalidades en la entrada y, a continuación, una sala anterior a la de su representante con un conjunto de virus ordenados sinuosamente.

--- Buenos días humano, a mi pesar no me ha quedado otra disposición que atender a su solicitud de cita, porque ya se había convertido en una costumbre que desde hace casi dos años venimos manteniendo, por eso nos permite que podamos comentar la situación de nuestro ataque a la comunidad humana.

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--- Pues precisamente esa es la cuestión, porque mi solicitud de cita era para definirles que hemos conseguido contener finalmente sus ataques, que sus virus han dejado de poder sobresalir sobre el cuerpo humano y que nuestros estudios nos permiten  tener una gran esperanza de eliminación de su agrupación en Tomelloso, porque hemos tenido una voluntad precisa y firme que seguramente ustedes no esperaban y estimamos que están sorprendidos de nuestra forma de actuar en contra de cualquier enemigo que se nos presente.

--- Me parece muy bien lo que usted cree sobre el avance conseguido por sus humanos en nuestra contra, pero no me queda más remedio que decirle que está usted equivocado y por ello todos los humanos y no solamente los de su pueblo, sino a nivel mundial…

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--- Pero, ¿qué me dice? ¿qué estamos equivocados?, pero señor virus, dice eso sabiendo que sus fuerzas han sido mermadas de forma mayoritaria y que los nuevos ataques que han producido no han llegado a ser tan nocivos como cuando empezaron esta locura de crisis virótica.

--- Debería usted ser más prudente en sus apreciaciones y sobre todo tener más respeto y dejarme terminar y no cortarme la conversación…

--- Bueno, bueno, vale, no lo repetiré, pero es que dice usted unas cosas que me resulta muy difícil contenerme.

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--- Me alegro. Mi observación es de lo más conveniente porque los humanos son ustedes unos ignorantes y no han sabido valorar, ni darse cuenta, ni apercibirse de la táctica que siempre venimos utilizando los virus en el mundo y de los que ya existen algunos ejemplos en invasiones anteriores, porque le puedo asegurar que hemos conseguido nuestros objetivos.

--- Pues seguramente intenta usted confundirme, porque lo que los humanos usamos son los datos, las cifras y el número de afectados y los resultados obtenidos y tendrá que reconocer que para sus virus no son de los más exitosas, porque la diferencia desde su primera invasión a la situación actual es de verdadera crisis que deberían asumir.

--- Me sorprende, querido humano, que sea usted tan ufano y que demuestre tanta seguridad en sus afirmaciones, pero, expongan ustedes a sus técnicos y especialistas en la evolución de mis compañeros que estamos contentos y precisos en lo que podíamos indicar como un éxito total.

--- Me sigue usted preocupando con tanto misterio y tanto secreto, pero mientras usted, señor virus, no nos explique en qué se basa para exponer esa victoria, nosotros seguimos pensando que nuestro éxito llegará pronto.

--- No me importa y además me han concedido autorización para podérselo indicar a ustedes señores humanos que nuestra meta, nuestro programa, nuestro éxito se basa en haber conseguido que nuestro programa de virus haya conseguido establecerse definitivamente y para siempre en el medio humano y que nos tendrán a nuestra disposición en cuanto nosotros encontremos los huecos necesarios para poder realizar otra nueva invasión. Quiero que entiende que nuestras bases de reservas han establecido su mecanismo de actuación y por ello durante toda su existencia los humanos van a estar ante nuestro poder y la amenaza es segura e inevitable, y, es más, la causa del establecimiento de nuestras bases de gestión futuras se ha conseguido, porque ustedes, señores humanos, en ningún momento han conseguido establecer fórmulas, productos, medicamentos, factores o medios de eliminarnos de forma definitiva y se han dedicado a ir aplicando lo mejor que han podido la extensión de nuestros ataques, pero no nos han conseguid eliminar y, por lo tanto, tendrá que acordarse de nuestro virus para toda la vida.

--- En definitiva que ustedes lo que creen que han conseguido es tenernos continuamente amenazados y perjudicar nuestro sistema de vida y nuestros hábitos sociales y si se me apura económicos, pues, ¡no señor!, somos tan competentes que, ya que usted se ha atrevido a definir su meta, los humanos tenemos la nuestra y no es otra que conseguir que desparezcan de nuestro mundo y además lo vamos conseguir con dignidad y respeto, porque lo mismo que ustedes pretenden tenernos agobiados “per semper”, nosotros lo que vamos a conseguir es que ustedes desaparezcan del  mundo humano y se dediquen a sus orígenes. Este detalle ustedes son incapaces de entenderlo, así que le devuelvo la pelota de nuestra ignorancia, por la desconsideración y falta de respeto al género humano.

--- Pues, de acuerdo, nos seguiremos viendo las caras en lo sucesivo, porque le prometo que la próxima le llamaré yo para mantener esta conversación.

--- Ya veo que no está usted muy convencido de que su situación o su meta se haya conseguido y, como usted ha dicho, nos volveremos a ver las caras.

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