Durante las tardes del periodo escolar, en las asambleas locales de Cruz Roja en la provincia de Ciudad Real niños y niñas de entre 6 y 12 años reciben apoyo en sus tareas del colegio y acompañamiento en el estudio. Esta labor forma parte del proyecto Promoción del Éxito Escolar con niños y niñas en dificultad social, que está gestionado por Cruz Roja Juventud y cuenta con 180 personas beneficiarias -78 niños y 102 niñas- y un equipo de 56 personas voluntarias.
El proyecto, que se desarrolla en Ciudad Real, Manzanares, Daimiel, Almodóvar del Campo, La Solana, Socuéllamos y Tomelloso, tiene como finalidad que los niños y niñas participantes alcancen el éxito escolar. Javier Ropero es técnico de Cruz Roja Juventud y acompaña a un grupo de niños y niñas en la sede de Cruz Roja en Ciudad Real de lunes a viernes en dos turnos: 16 a 17.30 horas y de 17.30 a 19 horas. “Hacemos aproximadamente una hora de apoyo educativo y después pintan, juegan o hacemos pequeños talleres relacionados con las áreas que trabajamos en Cruz Roja. Algunos de ellos llevan viniendo varios años con nosotros, conocen bien Cruz Roja y tienen un vínculo especial tanto con los voluntarios como con la entidad”, explica Javier.
A través de este proyecto, además de la ayuda con las tareas que muchos niños no pueden recibir en sus casas, se llevan a cabo otras actividades muy beneficiosas para ellos, como la asamblea de cada día en la que pueden expresarse libremente y que contribuye a que se sientan escuchados. Desde Cruz Roja, se trabaja en red con los centros escolares a los que acuden los menores para llevar un seguimiento de cada niño o niña, “siempre mirando por su bienestar”, dice el técnico de Cruz Roja Juventud. “El trabajo que hacemos también con las familias es muy importante. Ellas confían en Cruz Roja y valoran muchísimo nuestra intervención”, añade.
Tania Marín coordina como técnica otro grupo de Promoción del Éxito Escolar que Cruz Roja desarrolla en el centro Social del barrio de La Granja de Ciudad Real formado por 25 niños y niñas de entre 6 y 13 años. “Casi todos los niños que vienen son de etnia gitana y este proyecto les ayuda a que puedan sacar adelante el curso y, sobre todo en el caso de las niñas, a que continúen sus estudios y no abandonen”, explica Tania, quien asegura que aquí no solo refuerzan la lectura o las matemáticas sino que también es una ayuda a nivel de relaciones y de comunicación con las familias, que pueden compartir las cosas que les preocupan.
“Hacemos las tareas del cole, estudian si tienen examen y si veo que ya han terminado les pongo actividades de refuerzo que les puedan ayudar en su vida cotidiana. Es un trabajo que me gusta y me motiva mucho. Cuando veo los resultados, cómo van mejorando y aprobando sus exámenes es una gran satisfacción. Ellos como grupo disfrutan de estar juntos y vienen muy contentos” cuenta Tania.
Los participantes del proyecto reciben también cada tarde, después de la actividad, una merienda, que suele estar compuesta de bocadillo, fruta, yogur, gelatina, batido, etc. Además, los viernes suelen dejar espacio para actividades más lúdicas, como los juegos de mesa y, de vez en cuando, salen a hacer alguna excursión.
Este es uno de los proyectos en los que participa un número importante de voluntariado de Cruz Roja Juventud. Una de esas personas es Jesús García Villanueva, estudiante de 2º de Bachillerato. Desde este verano es voluntario de CR y está muy contento de poder desarrollar con niños y niñas esta labor. “Vengo siempre que puedo. Estar aquí hace que se despeje mi mente y me siento libre y feliz ayudando a los niños. Saber que ellos aprenden cosas de mí me reconforta mucho y me reafirma que es aquí donde quiero seguir”, explica. Cruz Roja le está aportando muchas cosas, entre ellas las de conocer gente y ganar en habilidades sociales: “Me encanta pertenecer a una organización que ayuda a tantas personas y de diversas maneras”.
Los niños y niñas pasan un buen rato durante su participación en el proyecto. Nos lo cuenta María, que tiene 9 años, está en 5º de Primaria y lleva 5 años viniendo por las tardes a Cruz Roja: “Aquí me lo paso mejor que en mi casa. Me gusta estar con los compañeros y con los profes que nos ayudan como Javi, Marta o Jesús. Me encanta participar en la asamblea, porque cada uno habla de cómo se siente ese día. Y lo mejor es que cuando es nuestro cumpleaños lo celebramos aquí, jugando, viendo una película y comiendo tarta”.
David tiene 10 años, cursa 6º de Primaria y va a Cruz Roja varias tardes a la semana. “Me gusta el colegio y también me gusta mucho venir a Cruz Roja. Llevo ya 3 años. Suelo hacer aquí la tarea pero cuando terminamos podemos leer, jugar, dibujar y algunas veces hacemos excursiones, como la que hicimos a la Atalaya antes de la pandemia. Venir aquí me ayuda mucho”, dice.
Reforzar las competencias académicas de niños y niñas en dificultad social, fomentar los conocimientos teóricos y los hábitos que promocionan la salud, facilitar el desarrollo social de niños y niñas y la mejora de las relaciones intrafamiliares de los niños y niñas atendidos por Cruz Roja son algunos de los objetivos principales de este proyecto de Promoción del Éxito Escolar que desarrolla Cruz Roja Juventud.
