En un acto de homenaje Teresa Requena, como Presidenta de Cáritas Interparroquial, con la presencia de Conchi Aranguren Vila, como Directora de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, han querido agradecer a Carmen Molinero por la cesión de la casa situada en la Calle Nueva, expresando que fue el motivo de que se pudieran poner en marcha los Talleres Ocupacionales de Cáritas y que era de ser agradecidos el recordar esta donación, colocando una placa conmemorativa en la fachada de la casa por haber conseguido iniciar estas actividades.
Recordó Teresa Requena que, anteriormente a la instalación en esta sede, ya los primeros pasos de Cáritas se produjeron en los años 58-59, en que solamente se disponía de la Parroquia de la Asunción, con actividades promovidas por gente joven de Acción Católica, tanto chicos como chicas y ya, en los años 70-72, se incorporó la de Santo Tomás como segunda parroquia y luego la Sagrada Familia y San Pedro.
Continuó expresando que, con motivo de la celebración del treinta aniversario de la donación a Cáritas, se ha decidido este homenaje y, además, así poder contar con la presencia de colaboradores para pasar un rato distendido y permitir conocerse mejor. Hizo la aclaración que la fecha real del hecho de la donación fue el 24 de Octubre de 1991 y aunque este acto estaba preparado para el 8 de noviembre y así está grabado en la placa se realizado hoy para contar con la presencia de la Directora de Cáritas Diocesana de Ciudad Real.
Por su parte Conchi Aranguren se sintió satisfecha de poder participar en el acto, porque le permitía conocer mejor a las personas que desarrollan estos actos sociales y reconoció que han realizado una gran labor y especialmente en este tiempo de pandemia y procedió a seguir animando a estas personas que lo hacen “por y para los favoritos de Dios”, con “mucha personas que luchan y con muchas manos que les ayudan”.
