Bueno, ya ha pasado el año y estamos en el 2021, que todos deseamos sea un año de recuperación en nuestra forma de vida, porque el anterior ha sido un año nefasto y mira que a mí era un número que me gustaba porque me parecía bonito- 2020-, pero de bonito no ha tenido nada.
Sin más tardar me he puesto en contacto con el representante en Tomelloso del coronavirus porque estaba dispuesto a decirle cuatro cosas muy claras, así que para allí me encaminé con un cierto aire de satisfacción.
- Bienvenido sea usted, ¿qué le trae por aquí?-me preguntó haciendo vibrar sus células iluminadas como si fuera una verbena.
- Venía con la intención de que me dijera su opinión sobre el comportamiento y lucha que les hemos ofrecido en esta fiesta que para nosotros era muy importante- le dije observando si sus proteínas cambiaban de color.
- Pues sinceramente no tengo ninguna opinión, porque no hemos notado ninguna diferencia que los días anteriores, aunque me parece averiguar por su cara que parece estar muy satisfecho de su gente.
- Pues sinceramente estamos seguros que hemos hecho todo lo necesario para que ustedes pudieran pasar hambre en estas fiestas.
- Está usted muy confundido, nosotros hemos atacado con mayor interés, porque no somos tontos y sabemos que, cuando ustedes están trabajando y en días normales, se preocupan de defenderse de nosotros, pero cuando ya se dejan de un lado esas formalidades normales, se desmandan y ya se les olvida sus deberes contra nosotros, y ahí estamos preparados para nuestra invasión que en estas sus fiestas ha sido bastante fructífera, porque el destacamento especial que hemos enviado para estos días han regresado muy pocos, lo cual nos indica que están ocupados en algún humano y esperaremos que dentro de quince días, ya hartos, regresen y además con buena prole.
- Pues esa no es mi opinión, pero ya veremos y… hablando de otro tema que también nos interesa a los humanos, ¿qué opinión puede darme del nuevo gen que ha mutado en Inglaterra?
- Pues qué quiere que le diga, desde luego ha sido sin nuestra autorización, pero debe tener en cuenta que esta nueva raza parece ser que la han inventado y patentado los ingleses y nosotros hasta ahora no hemos tenido contacto con esta nueva generación, pero tratándose de los ingleses es posible que no sea tan importante el asunto, porque son relativamente informales y muy listos. Se independizan de ustedes, se están haciendo ricos a base de ustedes y además no quieren un compañero nuevo y se lo embarcan a los demás, igualita que los chinos que nos envían fuera de nuestro territorio y después les venden a ustedes todo el material y se hacen rico, igual que los ingleses, ¿qué le parece?
- No, virus, no. No sea usted mal pensado, que no es como usted dice, lo que pasa es que usted está irritado por la aparición de la mutación que se ha realizado en Inglaterra que es más potente que la suya y les tiene maní
- No señor humano, no tengo ninguna manía a los ingleses, ni a los chinos, pero se están llevando lo suyo: los chinos por habernos sacado de nuestro territorio de trabajo de toda la vida y los ingleses por haber sacado tan pronto esa vacuna como ustedes llaman que nos quiere quitar de en medio.
- Pues, virus, no faltaría menos. Si además a ustedes les interesa, porque si nos matan a todos a los humanos y a los animales, ¿de qué van a vivir ustedes en el futuro?
- ¡Bah!, eso lo tenemos estudiado, estamos utilizando a los hijos suyos como conejillos de indias que ustedes dicen y los estamos dejando para la reserva.
- ¡Ah! Así que esas tenemos, ya habíamos notado alguna táctica de ese tipo, pero le aseguro que lo conseguirán, ya lo podrán comprobar, y, aprovechando, quisiera hacerle mi última pregunta si puede saberse. Nos sería importante conocer la estadística que tienen ustedes de altas y bajas en el material genético disponible.
- No pensará usted que le voy a contestar a esa pregunta-con una visible reverberación de las lamparillas de sus moléculas-, pero sí le puedo indicar, que nosotros tenemos una mortalidad normal, producido porque en muchas ocasiones no encontramos el hospedante adecuado y morimos por inanición, pero le puedo asegurar que cada compañero mío instalado en un cuerpo humano es capaz de reproducirse tres veces más que el índice de pérdidas que tenemos, ¿a que se ha quedado usted asustado?
- Pues ya comprendo que exagera un poco, pero en la respuesta se ha pillado usted mismo, porque por cada compañero suyo que eliminemos es dividir por tres las posibilidades de progreso, además con la ventaja que no deja descendencia, así que lo tienen ustedes crudo-pensando en que le había dado una buena contestación.
- Bueno ya veremos, me alegraría que volviera usted otra vez después de su última próxima fiesta y haremos cuentas.
- Podrá comprobar que nuestro saldo será positivo y terminarán cediendo.
- Lo veremos
- Hasta la próxima.
