Mis sentimientos sobre su persona son totalmente inolvidables en los tiempos y lugares que coincidimos y disfrutamos juntos de algunos quehaceres de su etapa de Dirección del Instituto Eladio Cabañero. Aunque a Ángel Luis ya le conocía anteriormente por haber sido profesor de mis dos hijos, cuando más contacto tuve fue precisamente como Director, coincidiendo con el momento en que tuve el placer de ser Presidente del AMPA, en una época conflictiva con la Instauración de la E.S.O., en la que tuvimos nuestras manifestaciones y confinamiento en el propio Instituto.
En esas fechas Ángel Luis y yo, además de mis compañeros de Junta, tuvimos que dilucidar en distintas reuniones con padres por intentar evitar una instauración que pensábamos no era la adecuada en ese momento. Específicamente, durante esos años, tuve el inmenso placer de conocer a un Ángel Luis auténtico e identificar a una persona sensata, inteligente, muy metido en su puesto de Director y donde su gran personalidad fue siempre respetada por alumnos y profesores, así como padres y madres de los alumnos, sabiendo estar en su sitio y al mismo tiempo respetando la posición de padres y madres.
Llegué a apreciar las grandes aptitudes de su personalidad, que se me quedaron grabadas para siempre.
Posteriormente he seguido manteniendo agradables encuentros de tipo familiar juntamente con Inmaculada y diversos contactos en su actuación como Empresario, continuando con una excelente relación personal que siempre me resultaba muy agradable y afectiva.
Sirva este pequeño homenaje a una persona que ha dejado huella en Tomelloso, por su excelente personalidad y extraordinaria trayectoria humana, social, laboral, política y sincera que le ha dotado del aprecio y consideración de nuestros vecinos.
Mis condolencias a Inmaculada y sus hijos y saber que Ángel Luis estará siempre entre nosotros por ser una persona inolvidable.
