Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Hace poco en una conversación con una señora mayor me dijo una palabra que hacía muchos años que no oía nombrar y que, sin embargo, en mi niñez escuchaba frecuentemente de mi abuela y, por qué no ocultarlo, refiriéndose a mi persona.

La palabra en cuestión era “Gazmonio”ó “Gazmoño”

Como consecuencia de esta expresión familiar, he vuelto a recordar muchas palabras de mi niñez que precisamente y como curiosidad la mayoría también empezaban con la letra “G” y todas ellas coincidían con expresiones de tipo muy familiar, algunas de las cuales todavía se utilizan, aunque otras ya han quedado en desuso.

Ponemos unos ejemplos que pueden encontrar en cualquier referencia, pero ya se los damos resumidos para ahorrarles tener que buscarlos. Los ponemos en verbo de tiempo pasado, aunque podrían también expresarlos en presente.

GALGUCIO.- Antigua palabra que como todos sabemos quería indicar a una persona que le gustaba consumir muchas golosinas y cosas dulces.

GAZNÁPIRO.-  Aunque tiene otras acepciones en general se hablaba de una persona, generalmente gente joven, sin oficio ni beneficio.

GARRULO.- Se refería a una persona rústica y paleto, con pocos conocimientos.

GAMUSINOS.- “Vete a coger gamusinos”. Se decía cuando queríamos que alguien dejara de molestarnos para desprendernos de su presencia y representaba a un animal imaginario.

GUÁCHARO.- Chiquillo mal vestido y de mala presencia.

GALIMATIAS.- Se indica con esta palabra un embrollo o lío complicado sobre algún tema concreto.

GRILLAO.- “¡Está grillao!” Como todos sabemos es estar loco, perdida la mente.

GARBANA.- Significa tener pereza , cansancio, con pocas ganas de trabajar.

GREÑAS.- Pelo largo y sin cuidar. “Arréglate esas greñas”

GUANTÁ.- Como todos sabemos es dar una tortazo en la cara.

GUIRIGAY.- Lio, embrollo, barullo.

 Bien hay muchos más, pero no quiero terminar sin poner dos que mi querida abuela me apelaba a menudo, eso sí, con todo el cariño del mundo:

TIRILLAS.- “Este hijo tuyo es un tirillas”. La verdad es que de pequeño comía muy poco y estaba muy delgado, pero…. “Tirillas”, ¡hombre, abuela!….

ESCUCHIMIZAO.- “Este niño está escuchimizao”.- Otra cariñosa apelación de mi abuela, porque comía poco y en la época del hambre era un delito dejar comida en el plato y, aunque en parte llevaba razón porque era muy delgado, yo creo que se pasaba un poco en su calificativo  de mi esbelto cuerpo de niño.

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