Comencemos diciendo que un Belén como escena representativa quiere dar imagen figurativa del nacimiento del niño Jesús en el portal de Belén, mediante figuras populares de la época: casas, molinos, fuentes y adornos figurativos, cuyas piezas indispensables y totalmente necesarios son San José, La Virgen María y la cuna del niño Jesús en el establo, acompañados del buey y de la mula, el ángel, los Reyes Magos en sus camellos, al que se incluyen otras imágenes y edificios como el Castillo de Herodes con sus soldados y diferentes escenas de ámbito popular de la forma de vida de aquellos años.
Los belenes se sitúan en distintos lugares: presenciales habitualmente en edificios oficiales e instituciones religiosas y en mayor menor proporción en cuanto al número de objetos utilizados, así como su distribución espacial que marca el modelo del que los instala.
Lo más sencillo y usual es el Belén ya prefabricado de piezas, de establos y viviendas y echamos de menos al Belén artesano o, al menos, semi-artesano.
En Tomelloso es frecuente que en muchas de las viviendas realicen sus propio Belén, además lógicamente del árbol de Navidad correspondiente y sabemos que muchas casas utilizan parte de su tiempo en hacer verdaderos montajes reales con piezas realizadas por ellos mismos, lo que proporciona unas imágenes fuera de la habitual, pero que no dejan de ser verdaderos espejos de gran importancia y belleza, que proporcionan un toque artesanal del que ha realizado la confección del Belén.
No es muy frecuente la instalación de Belenes en locales comerciales y si existen son los tradicionales, sin nuevas aportaciones individuales, con detalles fuera de lo común, lógicamente con sus excepciones.
Nosotros proponemos el Belén artesanal, donde se prime más las novedades incluidas en el Belén que incluso el detalle de la belleza del conjunto. Bien es cierto que algunas figuras o adornos no son sustituibles, porque no es fácil habilitar distintas figuras, casas o luces originales y no queda más solución que adquirirlas en las tiendas especializadas, pero, sí es muy valioso, ciertas aportaciones a los adornos que podemos proporcionar con nuestros recursos propios, como maderas, determinados productos de árboles, cauces de aguas, molinos originales, cestas, figuras de cera y otras muchas, siempre en la imaginación del artesano.
Proponemos en los concursos de Belenes que se realizan, la distinción a la hora de calificar un determinado Belén un mayor porcentaje de calificación al baremo de la originalidad y detalles artesanos que a la propia belleza genérica en si, por lo que a una impresión general, que no es nada más que gusto, habría que aportar una puntuación a ciertos aspectos, en los que se debería incluir estos detalles artesanos.
En Tomelloso conocemos a muchas familias que tienen su propia interpretación de la escena del Belén, como cualquier tomellosero de pro, aportando su granito de arena particular que demuestra la calidad artesanal de nuestros vecinos de Tomelloso.
Desde esta publicación animamos a los tomelloseros a que, además de comprar luces, empleen parte de su tiempo en adornar a nuestro estilo los belenes y esperar que proliferen tanto o más que los árboles de navidad y la excesiva adquisición de luces, aunque conforme están los precios de la luz, sería una buena oportunidad para aportar más detalles de artesanía tomellosera.
