Unas jornadas más dedicadas al Enoturismo para fomentar el principal producto de nuestra agricultura como es el vino.
Es indudable que el programa presentado oficialmente permite no solamente conocer lo que es el vino, sino también lo que hay detrás del mismo. Se ha de entender que estas jornadas no tratan de que las personas beban vino, ni fundamentalmente que consuman vino, porque estaríamos equivocados si lo que se pretendiera fueran estos objetivos. Deberíamos estar de acuerdo en que unas Jornadas dedicadas al Enoturismo deben estar principalmente enfocadas en dar a conocer la Cultura del Vino, es decir, desde su nacimiento-las uvas- hasta su finalización- el vino- y por ello bueno es introducir en la programación actos encaminados a estos fines para que el futuro y/o presente consumidor sepa apreciar la calidad de distintos vinos en el proceso de su consumo habitual y que además le permita diferenciar estas cualidades de distintos vinos.
En este sentido lo más efectivo son las catas comentadas que permiten a los no acostumbrados a fomentar diferenciar las cualidades de su paladar, como también las catas libres, pero no debemos olvidar que el vino existe porque existen uvas y dar visibilidad al proceso completo permite cuantificar con mayor criterio todo el proceso, por lo que la inclusión de charlas, conferencias sobre estos otros temas permitiría abrir más el abanico de las opciones.
Pero no solamente el Enoturismo es simplemente la cata de vinos, sino está muy bien y se hace también necesario el unir las jornadas con la historia del vinos, el proceso de las prácticas y técnicas de elaboración, el proceso llevado a cabo, las primitivas elaboraciones, sin olvidar añadir el vino con la cultura, con la música, con la escultura, con la pintura, con las tradiciones y en definitiva con el resto de las bellas artes.
Nos alegramos además que se hayan incluido unas visitas a nuestras cooperativas y empresas, pero aún más por la iniciativa tomada por la “Asociación de Amigos de las Cuevas”, que nos van a permitir conocer “in situ”, nuestros pasos iniciales en la elaboración de vinos, como son nuestras tradicionales cuevas, que han sido la fuente generatriz de nuestra situación actual.
También es de agradecer la realización de visitas a nuestras empresas vinícolas, porque permite dar a conocer lo importante de todo el proceso de elaboración de uvas, los métodos utilizados y el control de las calidades, que muchas veces es desconocido por las gentes, pensando en que las uvas se prensan, se dejan fermentar y el vino ya está preparado, cuando el proceso es mucho más complicado para obtener distintas calidades.
Otro aspecto que no sería desdeñable es que la gente conozca, distinga y separe las distintas variedades que se cultivan en la zona y las aportaciones que cada una pueden aportar al futuro vino, como también e importante visitar plantaciones de viñedo para conocer sus comportamiento, (aunque ya sé que no es la época más adecuada) y su aportación a nuestras calidades futuras, aspecto incluso más desconocido que los anteriores.
Deseamos que sean un éxito estas jornadas dedicadas al conocimiento del vino insistiendo en nuestro planteamiento inicial: el Enoturismo debe incluir todo un proceso que empieza desde la producción de las uvas hasta la elaboración del vino, en definitiva, incluye lo que genéricamente debemos decir que la Cultura del Vino es todo y que no solamente incluye su consumo.
