Estos días estamos viendo cómo desde la CEOE-CEPYME se está realizando un gran esfuerzo para intentar convencer a la sociedad conquense de los beneficios que supondría la eliminación del tren regional que une Aranjuez-Cuenca-Utiel. Los empresarios conquenses quieren financiar con Fondos Europeos un proyecto en el que se prima el uso del coche y el autobús frente a un transporte de viajeros limpio y sostenible y de futuro como es el tren.
Es por ello que Cuenca Ahora insta a los empresarios a mantener una serie de debates públicos, tanto en la capital como en los municipios por donde pasa esta línea, sobre el futuro del ferrocarril en nuestra provincia, para que la sociedad conquense pueda escuchar todas las posturas, poniendo sobre la mesa las motivaciones que lleva a la confederación a apostar antes por la eliminación de la línea de ferrocarril regional, que por la inversión y su aprovechamiento económico y social.
No entendemos cómo la “Confederación de Empresarios de Cuenca” puede abanderar una propuesta que, en teoría, es un proyecto de gran envergadura que afectaría a distintas administraciones, fundamentalmente a las locales (Ayuntamientos), a las provinciales (Diputaciones), así como a tres Comunidades Autónomas (Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana), y que como proyecto intercomunitario entendemos se debería gestionar desde el Gobierno de España.
Por todo esto, desde Cuenca Ahora sospechamos que se está construyendo un castillo de naipes en el aire del que no existe un proyecto de futuro creíble y que quizá solo sea una coartada fabricada para que ADIF y RENFE se quiten de encima una línea que ellos mismos han contribuido a hacer deficitaria, y que no sería reemplazada por ninguna solución viable de progreso por falta de un gestor que coordine lo incoordinable.
Creemos que la alternativa que presentan no tiene ninguna base económica, que solo es una fantasía que puede acabar en tragedia para la provincia de Cuenca, ya que se perderá un medio de transporte imprescindible para un posible desarrollo económico futuro, quedando marginados de la posibilidad de que por nuestra provincia pueda cruzar un corredor ferroviario y cualquier intercambiador modal para futuras empresas de logística, tal y como ya ha sucedido en otros territorios de nuestro país, que han visto cómo la pérdida de su línea ferroviaria solo ha servido para agravar la despoblación que padecen.
Igual de terrible es la sospecha de muchos, a la cual nos sumamos, de que detrás de esta propuesta empresarial se pueda esconder una suculenta operación urbanística que además puede terminar en un proyecto fatuo como ya pasó con el fallido proyecto del “Bosque de Acero”, una estructura que también iba a servir de impulso para nuestra provincia, y cuyo despropósito seguimos sufriendo actualmente tras más de 11 años desde su inauguración. Además, creemos que los intereses inmobiliarios de unos cuantos no pueden dar al traste con una línea que cruza y vertebra toda la provincia.
Curioso resulta también que en este año 2021, que ha sido declarado Año Europeo del Ferrocarril y cuyo objetivo es potenciar este modo de transporte como una alternativa de movilidad sostenible, tanto desde el Gobierno de España, como desde el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Diputación de Cuenca, se esté permitiendo este despropósito. Por nuestra parte, Cuenca Ahora apoya a ¨Pueblos con el tren¨ y a todos los colectivos que apuestan por el tren en nuestra provincia. Entendemos que hay que mejorar el servicio, así como buscar soluciones para su rentabilidad, pero nunca cerrar una infraestructura que comunica el territorio.
Por eso, desde Cuenca Ahora, hacemos un llamamiento a la sociedad civil para que todos juntos apoyemos la manifestación del próximo 7 de agosto, convocada por “Pueblos con el tren”. Necesitamos que se movilicen todos los pueblos y la capital para formar con nuestros coches un gran convoy que recorra las calles de Cuenca, como si de un largo tren de pasajeros y mercancías se tratara.
El ferrocarril es un medio de transporte de futuro por el que debemos luchar para mejorarlo y conservarlo, no para cerrarlo y eliminarlo, porque es el único medio que transporta pasajeros y mercancías.
