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Cuadernos Manchegos
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Para esta ocasión hemos seleccionado unos parajes de los más bellos que podamos encontrarnos y donde la zona es abierta y no encajonada como suele ocurrir en la mayoría de las cascadas que hemos presentado, porque en realidad las de este artículo hay que calificarlas como chorreras, porque además así se llaman y son unas más como tantas de las que se encuentran en  la provincia de Cuenca y se denominan “Chorreras de Enguídanos”.

Chorreras de Enguídanos

Fundación Elder

Se encuentran en las proximidades de esta población y corresponden a aguas del río Cabriel, que se trata de un río que nace en la Sierra de Albarracín, afluente del río Júcar  y forma las famosas y conocidas Hoces del Cabriel, tan visitadas.

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En nuestro caso describiremos las llamadas “chorreras” que son cauces de agua que van discurriendo  lentamente y forman numerosas pozas y charcas sobre un terreno de rocas tobáceas muy populares y conocidas.

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Estas chorreras forman caídas de agua de pequeño volumen y de buena anchura y sin embargo van formando pozas y charcas de alguna profundidad, donde son visitadas por numerosos turistas que se bañan frecuentemente. Estas chorreras discurren por una longitud de cuatro kilómetros y medio y sus aguas son muy limpias, no en balde este río está considerado como el de aguas más limpias de Europa, favorecida por la no existencia de población alguna anterior a su recorrido.

Por su situación el acceso a las Chorreras es relativamente conflictivo, pues se encuentra a unos 10 kilómetros del pueblo de Enguídanos. Existen tres formas de llegar. Una es mediante dejar el coche en un parking que se encuentra a cinco kilómetros del pueblo, previa solicitud y reserva por la limitación de lugares de aparcamiento. Una segunda opción es coger un autobús que parte del pueblo a determinados horarios que lleva hasta el parking y una tercera opción es optar por hacer senderismo en una ruta circular de unos 14 kilómetros. Esta situación se produce como consecuencia de las limitaciones que han sido necesarias tomar como respuesta a la abusiva llegada de visitantes que han hecho que el entorno cada vez se encuentre más deteriorado.

Los numerosos pozos y charcas que producen los mayores o menores saltos de agua que se forman son muy utilizadas para baños, (aunque se encuentran prohibidos o bajo responsabilidad del bañador), especialmente por sus aguas cristalinas y limpias que inducen a una abundancia de visitantes.

Durante el recorrido, y si se pretende llegar a los miradores, podemos ver una abandonada central eléctrica y más adelante una gran casa de dos plantas, también abandonada, que debió ser las habitaciones de los empleados de la central.

En este año de 2019 ha sido declarado oficialmente como Monumento Natural.

Enguídanos es una pequeña localidad de la provincia de Cuenca con una población de cerca de 400 habitantes, en cuyo término municipal se encuentran además del Cabriel, cuatro afluentes del mismo río, por lo que el término es abundante en riqueza de aguas. El nombre de Enguídanos quiere decir “abundancia de agua”. Su riqueza se encuentra en la zona turística y los  vecinos viven de las huertas y los cultivos de almendros y olivos existentes.

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