Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

En la naturaleza existen gran variedad de espacios rurales que son ocupados por los agricultores y ganaderos para poder habitar durante algún tiempo en zonas alejadas en mayor o menor distancia de sus lugares o poblaciones de vivienda habitual.

El llegar a estos lugares supone dedicar más de un día de recorrido o incluso de estancia, especialmente en el caso de la ganaderías donde la trashumancia y la búsqueda de pastos hace que el ganadero tenga que cuidar del rebaño de la especie que sea durante temporadas más o menos largas. En todas estas situaciones siempre es necesario que en estos espacios se pueda disponer de lugares de alojamiento o de descanso tanto para los seres humanos como para el ganado.

 Así, en todas estas zonas de aprovechamiento de pastos o de laboreo de cultivos de España nos encontramos con distintas construcciones de todo tipo repartidas por ella y que reciben distintos nombres según las regiones y zonas específicas.

Podemos ampliar nuestra entrada  exponiendo que la gran mayoría de todas estas construcciones se realizan con mano de obra de los propios agricultores y ganaderos y en todos los casos utilizando los materiales generados en la propia naturaleza en un aprovechamiento integral de lo que nos proporciona la orografía, los bosques y los ríos.

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En nuestro caso de Tomelloso, disponemos de una  construcción rural innegablemente distinta de todas las conocidas y no son otros que nuestros bombos tomelloseros, exclusivo de nuestra localidad y que, como todos sabemos, se definen como construcciones de piedra seca y cerramiento por el sistema de falsa bóveda que permitirá y servirá para ser refugio de los momentos de descanso de las faenas agrícolas, incluso como dormitorio y estancia para mayor tiempo.

Intentando conocer qué otras construcciones de similares condiciones o de características constructivas muy parecidas a las nuestras y con el mismo objetivo de utilización, nos hemos permitido ir describiendo las que nos han parecido más  paralelas a nuestros bombos, bien por su utilización, por su ubicación, por su estructura y por su modelo constructivo.

 Así nos hemos encontrado diversas construcciones que en cada región o zona específica disponen de sus propias denominaciones y que son muchas y muy variadas: Bujardas, zahúrdas, chozos, torrucas, clochas, tambores, tombos, caperuzos,  cucos, barracas, cubillos corros, caracolas, cabañas pasiegas y otras más que pueden tener relación con nuestro bombos.

 De igual forma en otros países también nos encontramos con este tipo de construcciones que lógicamente reciben sus propios nombres como: chafurdas, corthelos, gariotes y otros más. En los próximos artículos vamos a ir detallando, dentro de nuestras posibilidades, de información de algunas de estas construcciones solitarias en el campo.

Comenzamos de forma más genérica con los llamados Chozos, que incluyen muchísimas construcciones, así llamadas  en grandes regiones  de nuestra península y ampliamente desarrolladas en La Mancha, Pontevedra, Cáceres, Navarra, Soria y Álava entre otras.

CHOZOS

De forma muy general entendemos con esta palabra cualquier construcción en el campo que de forma individual se construye con el fin primordial de servir de refugio al ganadero, al pastor o cualquier agricultor para poder descansar, protegerse del frío o de la lluvia, incluso para guardar determinados utensilios  propios de la profesión, pero de forma más concreta se refiere a una construcción de forma circular, realizada en piedra propia de la zona y cuyo cubrimiento tiene forma de cono y que puede terminase bien con la misma piedra o con  ramajes apropiados.

Las modalidades de chozos son variables, así como el sistema de construcción, pues existen los de construcción de piedra seca sin ningún tipo de materiales distintos de las propias piedras y los chozos donde las piedras se sujetan con elementos de arena, barro y otros.

Por otro lado existen chozos donde, además de las propias piedras se sujeta  el entramado con troncos de árbol o maderas que sirve  de vigas o apoyos protectores y los que no utilizan ningún material, formando las llamadas falsas cúpulas como es el caso de los bombos tomelloseros.

Disponen de un vacío de acceso compuesto por dos pilares de piedras a cada lado y una horizontal más larga que sirve de puente a la construcción formando el dintel.

Los chozos disponen de una puerta de acceso, en todos los casos de madera y a la entrada es frecuente encontrar piedras  a ambos lados de la puerta para poder sentarse y también en la propia entrada sendas piedras para evitar barros o escurrimientos.

Como es lógico pensar todos los chozos siempre están construidas en zonas alejadas de las poblaciones y son empleados y utilizados de forma provisional.

Dentro de la gran variedad de chozos, pues este nombre engloba gran parte de nuestras construcciones a nivel nacional, existe las que disponen de ventana, mientras que otras no disponen de ellas, así como en algunos de ellos se dispone de chimenea de fuego para poder alimentarse, así como los llamados poyos que son piedras de forma rectangular que sirven para poder tumbarse y descansar.

De esta forma podemos incluir entre los chozos un gran grupo de construcciones que como hemos expresado en la introducción reciben diferentes nombres en cada región, provincia e incluso zona concreta que iremos relatando en sucesivos artículos.

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*** Lógicamente no podemos incluir a los bombos tomelloseros en el calificativo de Chozos, porque no reúne todos los requisitos para ser calificado así, por su exclusividad.

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