Presentamos un tipo que consideramos como refugio y que se muestran como verdaderas fortalezas que también se utilizaban como viviendas prehistóricas de los pueblos de origen sardo y que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 1997.
Estos edificios que vamos a describir son de los más antiguos de este tipo de construcciones en toda Europa, pues datan de más de 1000 años a J.C. y se caracterizan por tener unos tamaños y dimensiones de gran proporción.
Por realizar alguna comparación, existen dos aspectos similares a nuestros bombos tomelloseros, ya que utilizan únicamente piedras sobre puestas sin que se utilice argamasa alguna y además finalizan en falsa cúpula. El resto de la estructura no tiene más relación, pues se trata de edificaciones de gran volumen y de grandes dimensiones.
Formaban parte de la llamada cultura nurágica y se trata de la típica edificación megalítica símbolo de la isla italiana de Cerdeña, donde es su símbolo y la máxima representación de esta isla.
En nuestro grupo de artículos iniciamos una entrada en este tipo de construcciones que podemos considerarlas igualmente como refugios, como es el caso de la que presentamos a continuación.
NURAGAS
Con este nombre se conoce unas construcciones megalíticas típicas de la Isla de Cerdeña y que conforman una estructura en forma de tronco de cono partido con piedras de gran tamaño, casi como rocas y de gran dimensión.
Forma parte de una cultura antiquísima y que se ha podido conservar en los tiempos actuales y algunas edificaciones se están reconstruyendo.
Ya se conocían desde el año 3000 a J.C., desde la Edad de bronce hasta la Edad de hierro (siglo VI a J.C.), pero que su verdadero impulso constructivo se inició en el mencionado año 1000 a J.C.
Estas nuragas, además de su estructura exterior, disponían de una disposición interior hueca con un patio y un entramado de dos o tres pisos y su tamaño podía alcanzar unos diez metros de diámetro y solían disponer de dos o tres habitaciones o cámaras, distribuidas en pasillos a las que se accedía por una escalera formada a lo largo del muro y en el suelo de la construcción existía un pozo y se utilizaba el fondo del patio como reserva de alimentos. Disponían de troneras y la entrada a la cueva era más baja que la talla normal de una persona.
Eran de gran altura pues podían alcanzar hasta 20 – 25 metros.
En realidad, eran lugares de viviendas y la fortificación estaba orientada prácticamente a que se asimilara a un sistema defensivo.
Existen diversas opiniones sobre su verdadera utilización, siendo la más lógica la de vivienda defensiva, aunque era posible que con posterioridad fuera utilizada como templo religioso, o bien como uso militar y finalmente como residencia de ciertos personajes.
Representan el icono de la isla italiana de Cerdeña y existen actualmente cerca de 7.000 construcciones de este tipo.
En las excavaciones realizadas se han encontrado gran diversidad de piezas, especialmente las fabricadas con bronce de la que los sardos eran grandes artesanos, además también se han encontrado vasijas de cerámica y dentro de las piezas de bronce los formados por puñales y espadas y entre los de piedra diversas hachas, flechas y cuchillos.
