Intentar referenciar y distinguir una de estas construcciones de forma individual sería introducirnos en un tema que no nos corresponde porque estudios y publicaciones de expertos y organizaciones dedicadas a estos temas sobrepasan nuestros posibles conocimientos sobre esta diferenciación.
Todo viene dado por la existencia en todo el mapa de España de las construcciones que todos conocemos como arquitectura de piedra seca, con sus distintas variantes, pero en las que todos están unidos la única utilización de piedras en la construcción de estos albergues y que son distintas de las denominaciones de nuestra Comunidad, así son nombres de construcciones similares los llamados guardaviñas en Rioja y Navarra, tambores, tombos en Tarragona, cupuruchos y otros más.
CHOZOS, CUCOS, CUBILLOS, BOMBOS
Aunque existen muchas Comunidades Autónomas donde existen este tipo de construcciones, nosotros describiremos brevemente las encontradas en Castilla- La Mancha y que suelen nombrarse con estas palabras del título.
Las variaciones en cada tipo son apreciables porque los pequeños detalles son los que marcan estas sensibles pautas distintas en las construcciones.
Los que denominamos como bombos tomelloseros tienen sus propias características y ya las hemos narrado en un artículo anterior.
También con la denominación de bombos se encuentra una considerable cantidad de ellos en la provincia de Albacete, en las zonas próximas a la provincia en las localidades de Socuéllamos y la zona de Villarrobledo y específicamente en la provincia d Albacete, donde se han localizado unos 500 cucos, chozos, cubillos y bombos.
Los denominado bombos de estas zonas se tratan de construcciones clásicas de piedra seca y falsa cúpula de pequeña dimensión y de una forma elevada, de tipo cónico o piramidal, a veces impregnado de masa de yeso, disponen de una sola cámara, sin existencia de ventana, muros de un sólo parámetro y portada adintelada o apuntada.
En general, la entrada es alta y no suelen disponer de chimenea, ni de hogar, ni suelen disponer de taquillas ni alacenas y los nombres que se utilizan en la zona son cubillos, cucos o chozos.
En cuanto a su forma son variadas. Desde las circulares con las terminaciones de la cúpula en forma de cono bien con punta roma o punta plana y en otros casos tienen forma cilíndrica, donde a partir de cierta altura se termina el muro y se inicia la colocación de nuevas piedras y también los denominados colmena. El resto de albergues de estas zonas y de construcciones similares reciben distintos normas, especialmente por sus nombres como los llamados de caseta que también existen.
Todas las construcciones se encuentran alejadas de las zonas de cultivo propiamente dicho, pues se utilizaban como cobijo de zonas apartadas de los núcleos de población, no como los bombos tomelloseros que se encuentran siempre ubicados en la parcela del agricultor.
*** La confusión en la nomenclatura y en la denominación hace que no se haya establecido una clara diferenciación entre ellos y por lo tanto describir uno por uno los distintos es prácticamente imposible, salvo que se realice una clasificación técnica de cada modelo y asignarle una nueva nomenclatura que englobe a cada tipo.
*** Como curiosidad hemos de señalar que los bombos en cono pueden confundirse con algunas construcciones muy similares que se conocen con el nombre de neveros, que se utilizaban para la fabricación de hielo de suministro. Conocemos uno en la población de Fuendetodos en la provincia de Zaragoza.
*** Como hemos indicado se estima que en los últimos 20 años han desparecido un 20 por ciento de estas construcciones.
