La galería Castelló 4 celebra su sexto aniversario con la exposición Pinceladas de realidad. La muestra pretende ser exponente unificador de cuantas líneas expositivas se han llevado a cabo en estos seis últimos años. Por este motivo, los autores que dan vida a esta exposición son grandes intérpretes de la Figuración o el Realismo, estilos pictóricos, que nos han representado. Propósito fundamental en una obra de Arte es provocar emociones, cuanto más profundas, mejor. Un gran pintor puede suscitarlas a través de cualquier género pictórico, pero los que más hablan de nosotros como proyecto inacabado son el paisaje urbano, la figura y la Naturaleza.
Cuatro autores de estilos bien diferentes ilustran a la perfección la idea de la gran ciudad: Madrid, Nueva York o por qué no, la hermosa ciudad andaluza de Málaga en la que José Ramón Jiménez López, el pintor más cercano al hiperrealismo, detiene el pulso vital en un momento de paz duradera.
Bien diferente es el temperamento pictórico de Paco Segovia, al que le interesan todos aquellos aspectos que conforman una gran ciudad como son sus monumentos, sus zonas verdes, el tráfico o los viandantes, integrados en un escenario pictórico fiel reflejo de la realidad cotidiana y diaria madrileña, y que consigue a través de un dominio perfecto en el tratamiento de la perspectiva, la luz y el color.
Por otro lado, Jon Landa crea una ciudad vital, colorista y luminosa. Su pasión por el color irradia a toda la escena dotándola de un optimismo que nos contagia al momento.
La urbe de Cristina Bergoglio es monumental, imponente, grandiosa, pero sobre todo ilusión y fantasía óptica en donde luz y movimiento se fusionan de forma mágica.
Papel destacado en nuestra Galería ocupa la figura femenina. Muchas son las formas y estilos de representarla en la pintura: evocadora, sensual, refinada y exquisita, en el caso de Josep Gil, melancólica, frágil y de incipiente femineidad en el Nacimiento de Venus de las irisadas aguas, obra de Julián Maroto, o en los gráciles maniquíes femeninos que se exhiben en curiosos escaparates, obra del manchego José Ramón.
La pintura de paisaje en estado puro, primigenio y esencial tiene su máximo exponente en Vicent Pelegero. El pintor valenciano interioriza el paisaje que se muestra ante sus ojos para aprehender sólo aquellos retazos de naturaleza plenos de luz y color mediterráneos que le inspiran, devolviéndonoslo de forma personal y sintética con sólo aquellos detalles de realidad que han agitado su interior dando como resultado obras de extraordinario lirismo.
