En la calle Fuencarral de Madrid han existido algunos episodios de tipo criminal que tuvieron gran repercusión mediática por sus propias características y los signos de manifiesta criminalidad.
En este caso no mencionamos el más popular conocido como el crimen de Fuencarral y le nombramos como el también conocido como Crimen de la Plancha.
CRIMEN DE LA PLANCHA
Fue un suceso que conmocionó a la opinión pública por el hecho en sí y por los peculiares movimientos que realizó la asesina con posterioridad.
¿Cómo fueron los hechos?
En resumen, que una sirvienta de un hombre soltero le asesinó en su propio domicilio de la calle Fuencarral de Madrid número 45, segundo piso derecha, agredido con una plancha, estando la víctima dormida en su casa con el ánimo de robo.
¿Cuándo se produjeron?
El 22 de junio de 1902, cuando se localizó a la víctima en su cama con la cabeza aplastada.
¿Quiénes fueron los personajes?
La Víctima:
*** Manuel Pastor y Pastor de 42 años y soltero.
La asesina:
*** Cecilia Aznar Celamendi, de 22 años, como sirvienta del anterior.
¿Cuál era la situación de los personajes?
*** Pascual Manuel Pastor, era una persona extraña de vida un tanto peculiar e incluso calificado como anormal. Vivía de una pensión de 15.000 pesetas de sus propias rentas, cifra en aquel tiempo importante y, a pesar de vivir en un gran piso, sin embargo, en su interior no lo era así, pues se encontraba muy destartalado y con poco mobiliario en condiciones. Su comportamiento era muy irregular y padecía la obsesión de pensar que iba a ser asesinado y veía fantasmas por todos sitios, tan era así, que un día despidió a la cocinera por la noche sin más explicación y la mujer tuvo que salirse en plena noche.
Se alimentaba a base de comidas frugales y era muy aficionado a comer onzas de chocolate y también distintos dulces.
Su gran afición era alquilar todos los días un coche de caballos y pasear con Cecilia por Madrid, por lo que su cuerpo físicamente denotaba falta de alimentación.
*** Cecilia Aznar, era una muchacha joven que juntamente con la cocinera había conocido a Manuel en Irún y habían tenido un acuerdo, por lo que a cambio de un precio Cecilia y la cocinera pasarían a su servicio y Cecilia a ser compañera, sirvienta y muchacha a todo gusto y placer, estando ambos de acuerdo, viniéndose a vivir a Madrid. Cecilia era viuda y dejó abandonada a una hija que tenía de 14 meses a cargo de sus padres que vivían en Pasajes.
¿Cómo sucedieron los hechos?
La noche del asesinato, Cecilia se acercó al dormitorio y con una plancha aplastó la cabeza de Manuel, dejándola destrozada.
Intentó disimular los hechos, pero desistió y se preparó la fuga.
Escribió una carta a su novio enviándole 100 pesetas y unos restos de cabellos de vello público.
Sin embargo, aunque quiso guardar las apariencias, salió de la casa provista de dos cajas, lo que produjo cierta preocupación en la portera y, subiendo a la puerta, intentó llamar varias veces sin conseguir que abrieran. La portera avisó a de la víctima, médico y administrador de Manuel, teniendo que avisar a un cerrajero, donde, una vez dentro, observaron el panorama, encontrando un delantal y un cubo lleno de sangre.
La policía inmediatamente comenzó las pesquisas y su foto fue difundida como sospechosa.
Cecilia se gastó parte del dinero en comprar de joyas y envió por correo la carta a su novio y emprendió viaje a Barcelona, dejando numerosas pistas.
