Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
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Por desgracia en la crónica de crímenes y asesinatos, siempre han existido lugares donde han proliferado una mayor abundancia de ellos, quizá por el destino de algunos lugares o por otras causas que no se encuentran explicación.

Así ocurrió con una calle de Madrid a la que se ha limitado darle mucho conocimiento por no ser de buen acuerdo criminalizar ninguna situación.

EL CRIMEN DEL SASTRE

La calle Antonio Grilo de Madrid ha sido una de las más conocidas por haber coincidido varios hechos criminales a lo largo del tiempo. Se trata de una calle estrecha de pequeño recorrido que parte del famoso Mercado de Los Mostenses, muy cerca de la Gran Vía madrileña.

¿Cómo fueron los hechos?

Un padre de familia, de profesión sastre, asesinó a su mujer y sus cinco hijos en el número 3, piso 3 º D., de la calle Antonio Grilo de Madrid en el barrio de Malasaña.

¿Cuándo se produjeron?

Concretamente se produjeron el día 1 de mayo del año 1962, en la vivienda nombrada anteriormente.

¿Quiénes fueron los personajes?

El autor de los hechos en la persona de José María Ruiz Martínez, natural de Pedro Martínez (Granada), sastre de profesión, de 48 años de edad.

Las víctimas:

Su mujer y sus cinco hijos, la mayor de 14 años.

 La mujer: Dolores Bermúdez y los hijos: Juan Carlos, Adela, Susana, Dolores y José.

¿Cuál era la situación de los personajes?

Se trataba de un matrimonio normal y bien acogido entre sus vecinos.

El padre trabajaba de sastre y tenía unos ingresos suficientes para mantener la familia.

Últimamente habían invertido en la construcción de un chalet de lujo en la localidad de Villalba, del que el padre estaba muy preocupado ya pensando continuamente en darle vueltas a detalles en la construcción y en la estructura del mismo.

Según se conoció, José María tenía una fuerte adicción al juego como la lotería primitiva, de la que apostaba fuertes sumas, quizá obsesionado en poder ganar dinero para cubrir los gastos que le ocasionaba la construcción del chalet.

 Parece ser que la obsesión para poder cubrir estos gastos le produjo trastornos mentales, en donde se le encontraban periódicamente ciertas distorsiones y derivados mentales que llegaron a obsesionarle.

¿Cómo sucedieron los hechos?

En el día señalado, a las 8,30 de la mañana, José María se propuso asesinara a toda la familia- previamente había encargado a la asistenta que fuera a hacer algún recado-. Después de consumados los hechos y en el control efectuado posteriormente a los asesinatos, su esposa apareció en la habitación del matrimonio cubierta el cuerpo de sangre y en la misma estancia un moisés con una niña degollada.

En el cuarto de baño la hija mayor de 14 años con un tiro en el cuerpo.

En otra habitación, una niña de diez años también degollada y finalmente en otra habitación se encontró los cuerpos de dos niños de doce y diez años, uno de ellos degollado y el otro muerto de un tiro.

El criminal había utilizado toto tipo de armas: martillo, cuchillo y pistola.

Llamó a un teléfono de la Dirección General de Seguridad comunicando los hechos y solicitando la presencia de una cura para hacer confesión y las fuerzas de seguridad consiguieron averiguar el lugar de la llamada y buscaron al sacerdote padre Celestino y se presentaron debajo del balcón donde el asesino gritaba y mostraba uno de los cuerpos de su familia. El padre Celestino desde un balcón de enfrente la sugería que dejara las armas, a lo que no accedió.

Mientras mostraba el cadáver de uno de sus hijos gritó: “para no tener que matar a más canallas”, aunque hay otra versión que dijo: ”Los he matado a todos. Tenía que hacerlo hoy”

El sacerdote no fue autorizado a subir a hacer la confesión al asesino por miedo a que cometiera lo mismo con el sacerdote y, viendo que no se accedía a su solicitud, se asestó un tiro en la cabeza, diciendo la frase “Esto es para mí. Dios no me lo tendrá en cuenta”, no muriendo de inmediato, por lo que finalmente se le pudo proporcionar los auxilios espirituales.

REPERCUSIÓN POSTERIOR

Los hechos fueron muy impactantes por haber sido observados directamente por mucho público en la calle y también los medios de difusión, donde “El Caso “colmó el número de tiradas.

Este edifico fue calificado como “La Casa maldita”, ya que en ella se produjeron también distintos acontecimientos similares a lo largo de los años, pues en 1945, en el piso principal, fue asesinado un camisero y en el año 1964 una mujer de veinte años ahogó a su bebé.

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