Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Hay veces en que nos encontramos con refranes  cuyo sentido es el mismo aunque la forma de comentarlos sea distinta, como también existen algunos otros cuyo comienzo es el mismo y su sentido también.

Hemos seleccionado algunos peculiares que podrán identificarse fácilmente por tener el mismo significado, aunque su origen sea distinto y de muy frecuente utilización en el diálogo diario de cualquier conversación.

Cooperativa virgen de las Viñas de Tomelloso

“Dar la lata”

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Con estas tres palabras queremos indicar que algo nos molesta por convertirse en un tema muy pesado de tanta veces como se ha repetido e insistido.

El origen de esta expresión parece ser que procede del siglo XVII cuando los soldados heridos de la guerra y ya fuera de filas, reclamaban continuamente a la administración correspondiente el ser indemnizados por sus muchas lesiones, llevando metidos un papel en forma de rollo con sus actos de guerra y resguardados en una lata metálica.

“Dar la tabarra”

Que confirman el mismo mensaje de ser pesado en algo de forma insistente y repetidamente.

El origen de la palabra “tabarra”, proviene de  uno de los insectos, concretamente del tábano, que, como todos sabemos, son moscardones que cuando abundan son molestos y que antiguamente, cuando proliferaban mucho, se llamaba tabaneras o también tabarreras, porque tabarro era un cruce de tábano con abejorro.

Parece ser que existe otra versión que proviene de las tamborradas típicas de algunos pueblos de España.

“Dar el tostón”

Con el significado de ser algo muy molesto o muy aburrido.

Proviene de los famosos trozos de pan tostado que se suelen preparar para echarlos con sopas o cremas que son muy molestos de digerir.

“Dar la matraca”

Con el  mismo sentido de las anteriores con el significado de ser pesado y molesto.

La matraca es un instrumento musical de madera que cuando funciona produce un ruido insoportable y continuado como consecuencia del golpeo sucesivo de mazos de madera sobre otras planchas también de madera al hacerlos girar por medio de un volante. El ruido de las matracas antiguas se sitúa en el similar golpeo y ruido de las pequeñas carracas de distintas fiestas de los pueblos.

“Dar la murga”

Contenido que puede interpretarse como molestar, incordiar, importunar.

El origen de esta expresión como todos suponemos hace alusión a las bandas musicales callejeras de numerosas fiestas de nuestros pueblos que pasean por las calles de forma continuada para recaudar propinas en los vecinos y que reciben el nombre de “murgas”.

“Dar la monserga”

Su supone algo embrollado, lioso y de poco razonamiento, incluso con un aspecto de riña o corrección.

La palabra monserga admite este concepto en la Real Academia, siendo la palabra original de la época medieval donde existía una palabra similar que indicaba fraude o engaño documental  como mensorga.

“Dar el coñazo”

Entendemos como algo aburrido, sin sustancia y poco entretenido.

Esta expresión en sí da mucho que pensar pero no existe una correlación directa con el órgano sexual femenino siempre,  según ciertas interpretaciones, pues existen expresiones de otro tipo como “Esto es una coña” o “Estás de coña”, como aspecto jocoso y, sin meternos en más indagaciones, la Real Academia admite  esta palabra como algo latoso o insoportable y en una segunda acepción como un golpe fuerte que una persona recibe.

“Dar la paliza”

Se trata de entender algo cansino, pesado e insistente, que se repite de forma continuada.

Se supone que el contexto de esta frase se deriva del propio hecho en sí, ya que entendemos que paliza es un continuado grupo de golpes a una persona  o algo que produce cansancio, como un esfuerzo físico exagerado.

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