Un segundo artículo pasando revista a los distintos personajes que nos describe o aparecen en la novela de Cervantes.
JUAN PALOMEQUE, EL ZURDO
Aparece en la novela como el dueño de la Posada donde se alojan don Quijote y Sancho Panza en el primer capítulo y es un mozárabe que no realiza ninguna función importante en la obra, aunque el nombre acreditado por Cervantes, parece tener segundas intenciones como vocablos comparativos. Esta venta tuvo protagonismo por el lugar del famoso manteo que se produjo y se conoce con este nombre la “venta del manteo” y también fue protagonista de la escena de los cueros de vino.
CARDENIO
Cardenio aparece como un personaje derribado por los amores y enloquecido por las circunstancias que le sucedieron por la pérdida de su amada. Se les presenta a don Quijote y Sancho en Sierra Morena cuando ambos regresan de Andalucía y es llamado “El roto de la mala figura”, porque en la primera presencia aparenta un hombre loco saltando por el monte de forma irresponsable. A lo largo de la novela aparecen otros tres personajes que conforman el núcleo amoroso de esta aventura: Luscinda, Dorotea y don Fernando.
Dispone de una calle en Alcázar de San Juan y otra en Madrid.
SANSÓN CARRASCO
El llamado Sansón Carrasco es un personaje que trata de hacer olvidar a don Quijote sus locos pensamientos y lucha contra él para intentar vencerle y aparece en la segunda parte del libro y su actitud consigue su propuesta de desencantar a don Quijote.
Se enfrenta a don Quijote en dos ocasiones con nombres simulados. El primero como “Caballero de los espejos”, posteriormente como “Caballero del Bosque” y también como “Caballero de la Selva”.
En esta primera ocasión don Quijote le vence y en la segunda disputa se presenta como “Caballero de la Blanca Luna”, momento especial en el que, al derrotarle, por fin convence a don Quijote de dejar sus locas aventuras
CLAVILEÑO
Este nombre no corresponde a un personaje humano, sino a un imaginario caballo de madera en el que le hacen obligar a montar a Sancho, bajo la amenaza de los duques de no concederle la ínsula de Barataria, para proteger a un grupo de mujeres encabezadas por la Trifaldi (otro personaje más) y evitar que le salgan las barbas. Finalmente don Quijote y Sancho terminan en el suelo a satisfacción de los duques, dueños del castillo, que desean fervientemente divertirse a toda costa de nuestros personajes.
Hemos encontrado calles dedicadas a este caballo en Puerto Lápice, Albacete y Madrid y en muchas localidades de la Región representaciones de estatuas de este caballo.
MAESE PEDRO
Se trata de un personaje que aparece en las dos partes de la novela. En la primera parte se trata de un galeote que es liberado por don Quijote, de nombre Ginés de Pasamonte o Ginesillo de Parapilla y que malcorresponde al hidalgo robándole el asno a Sancho Panza.
Aparece de nuevo en la parte segunda, representando a un titiritero con un parche verde de tafetán en el ojo izquierdo, con un retablo que utiliza para el espectáculo y un mono que tiene unos determinados poderes y que consigue que don Quijote se obsesione y le destruya el entramado, para luego recompensarle por lo hecho.
PEDRO PÉREZ
También como Pero Pérez, es el nombre del personaje que representa al cura del pueblo de don Quijote, que, juntamente con el barbero, tratan de limpiar de la mente de don Quijote sus locuras y una de sus ocupaciones es hacer un repaso y lectura de los libros que nuestro hidalgo guardaba en su biblioteca y que terminó por quemarlos. Este personaje aparece en otras ocasiones como en la venta de Juan Palomeque y en los episodios de Sierra Morena.
